Los candidatos más mediáticos no fueron los más favorecidos con el voto de los electores, a pesar de que en muchos casos los seguidores en redes sociales, superaban los votos necesarios para ganar la candidatura.
Esto se debe, a que tener muchos seguidores en las redes sociales no es sinónino de presencia mediática en una demarcación determinada por la que se aspira.
Un ejemplo de eso podría ser un candidato a regidor por la Circunscripción #1 del Distrito Nacional que en sus redes sociales (en conjunto) tenga 85,000 seguidores, pero en las urnas no llegó a los 2,500 votos en su demarcación.
También está el caso de candidatos que sobrepasan millón de seguidores y ganan el escaño congresual, pero no con el torrente de votos esperados, dado el impacto mediático que generan sus post durante la campaña.
Las campañas mediáticas han demostrado no ser directamente proporcional a la cantidad de votos que obtiene un candidato. Son muchos los factores que influyen en que una persona aumente sus seguidores en rede sociales, que no son factores políticos.
Las pasadas elecciones a nivel congresual dejaron muchos sin sabores a personas del medio artístico y TV que decidieron dar el paso a la política, sin lograr ganar la candidatura.