Agitando las manos hacia arriba en señal de aplausos, con brazos cruzados y puños cerrados contra sus pechos, los sordos manifestaban un “te quiero mucho”, en ocasión de celebrarse ayer, 23 de septiembre, el Día Internacional de las Lenguas de Señas, durante el acto realizado en el salón Verde de la casa de Gobierno.
Durante la actividad directores y representantes del Instituto Nacional de Formación de Interprete de Lengua de Señas (INFOILES), de la Escuela Nacional para Sordos, la Asociación de Intérpretes y otros líderes de esa comunidad, plantearon al jefe de Estado las necesidades que padecen.
Conmovido ante las sinceras demandas de esa comunidad, el Presidente Abinader designó una comisión especial dirigida por la vicepresidenta Raquel Peña e integrada por la directora general de Comunicación y vocera de la Presidencia, Milagros Germán, así como la viceministra Administrativa de la Presidencia, Lidia Leticia Jorge Mera, para que juntos a dichas instituciones, en un plazo de un mes, presenten una propuesta de acciones y políticas públicas a desarrollar por el Gobierno en favor de esta población.
“Si de esas acciones hay alguna urgente, por favor, me la comunican antes del mes, pero lo que quiero es un diseño de políticas públicas para la comunidad de personas sordas, unificar los criterios, las acciones y todo lo que necesiten de nosotros”, dijo el gobernante.
El mandatario recalcó: “pueden estar seguros que, por primera vez, en el Palacio los vamos a tomar en cuenta, vamos a actuar y con esas acciones se comenzará una nueva vida para esta población que lucha por encima de todas las adversidades”.
Por su parte, Pablo Taveras, presidente de la Asociación de Sordos de la República Dominicana, usando el lenguaje de señas, aclaró que esta lengua no pertenece a los idiomas español o inglés, sino que es un idioma diferente.
Taveras reflexionó sobre lo que vive un niño sordo que nace en una familia de oyentes al no poderse comunicar, pero que si se aprende el lenguaje de señas esas frustraciones desaparecen.
En ese tenor, Sonia Encarnación, directora de INFOILES, expresó que el lenguaje de señas no es universal, que tiene un principio cultural y que además requiere de especialización en las diferentes áreas, como por ejemplo la judicial, salud, educación, entre otras.
Encarnación también analizó la importancia de impartir clases a las familias. Puso como ejemplo lo que pasa cuando los niños sordos son víctimas de violencia y la denuncian, pero no son entendidos por sus familiares. De ahí la necesidad de que en todas las áreas y las familias se formen en el aprendizaje de ese lenguaje.
Encarnación también solicitó que los sordos sean incluidos en los diversos programas sociales que implementa el Estado.
En un momento muy emotivo, el señor Reyes Pérez, egresado de la Escuela Nacional para sordos, pidió al Presidente que se pusiera de pie y que en lenguaje de señas expresara la siguiente frase: “Vamos a comenzar con el cambio para la comunidad sorda con el presidente Luis Abinader, que es usted”, instrucciones que el jefe de Estado siguió paso a paso usando sus manos.
En tanto, la directora de la Escuela Nacional para Sordos, Jeannette Francisco, agradeció la iniciativa e invitación al Palacio Nacional, lo que para ella constituye un gran inicio. Dijo que tiene la esperanza de que con este Gobierno cambie la situación que atraviesan los sordos, en especial en el sistema educativo.
Recordó que actualmente vivimos una nueva modalidad de enseñanza virtual, por lo que ese sector necesita de apoyo para seguir estudiando y desarrollándose.
En la actividad participaron la vicepresidenta Raquel Peña, la primera dama, Raquel Arbaje; los ministros José Ignacio Paliza y Plutarco Arias; el director del Servicio Nacional, Mario Lama y el director del SENASA, Santiago Hazim.