“Existe un anhelo de participación de una nueva generación y en la dirección del Partido tenemos que ser capaces de construir las herramientas para dar respuesta a esa demanda que está ahí en la base del partido”, enfatizó el dirigente político en reseña de su participación en el programa El Sol de la Mañana que divulga la Secretaría de Comunicaciones del PLD.
Dijo que los éxitos electorales en el PLD se sobreponían a los reclamos de cambios internos, pero que al no alcanzar la mayoría de votos en la reciente consulta electoral ya no es posible seguir posponiendo los cambios en la organización política fundada en diciembre de 1973 por el profesor Juan Bosch.
Analizó que las políticas económicas y sociales impulsadas en las gestiones de gobierno del PLD crearon nuevos actores que no están integrados en esa organización por falta de la renovación que fue posponiéndose triunfo tras triunfo electoral.
Explicó que los ejercicios gubernamentales peledeístas construyeron capacidades de interacción en la vida comunitaria mediante los programas asistenciales, proceso que visualizó nuevos actores territoriales, pero que ninguno de ellos, a pesar de su cercanía con el PLD, son dirigentes del partido porque nunca se les dio oportunidad para que se validara el liderazgo social con el liderazgo político.
“Este tiene que ser un congreso de abajo hacia arriba”, proclamó Domingo Contreras al poner como ejemplo el Partido Socialista Obrero Español que se tomó su tiempo para reformularse y logró retornar al poder; y que así debe pasar con el PLD cuando las condiciones estén dadas.
Recordó que el PLD nace como partido de cuadros y pasó a ser una maquinaria electoral clientelar, y enarboló que debe volver a representar los anhelos de las gentes en sus territorios.
“Ese es un reto que tenemos. Los compañeros quieren tener la oportunidad de hablar, de decir qué fue lo que pasó; y la dirección del PLD tiene que abrir el espacio para que esto pase”, dijo el también exprecandidato a alcalde por el Distrito Nacional.
Insistió en que el PLD vive un momento importante para reformarse porque por años estuvo posponiendo una serie de reformas partidarias; y que cuando una organización política que ha sido tan exitosa pasa por una derrota es el momento perfecto para reestructurarse y fijar sus retos futuros.
Al estimar que muchos dirigentes y militantes apuestan por la revitalización y reingeniería del PLD, sostuvo que debe diluirse cualquier preocupación interna respecto a que el IX congreso ordinario sea un proceso incluyente.
En ese sentido analizó que el PLD ganó en 118 distritos municipales lo que presupone un liderazgo local que en muchos casos no se corresponde con quienes dirigen esa organización política en tales demarcaciones.
En ese orden puso como reparo a las comisiones anunciadas de dicho congreso partidario, en las que sugirió debe incluirse representación del nuevo liderazgo que accedió a plazas municipales y congresionales.
“El PLD no tiene que precipitarse. Debemos llevar un proceso donde se recoja lo que es la expresión de lo que la gente piensa de lo que pasó, cómo debe reencausarse de cara al futuro, en medio del Covid-19, en medio de anuncios de sometimientos (a sus ex funcionarios); en medio de muchos los compañeros están buscando formas de sobrevivir, de reconstruir sus proyectos económicos. Todo eso requiere repautar, dar un tiempo para construir una propuesta que conecte, porque si nos equivocamos el anhelo de esta revitalización del partido efectivamente la posibilidad de que el PLD regrese al poder la alargamos”, abundó Domingo Contreras.
“Y además nos toca un rol responsable de oposición, porque el país vive una crisis; y el PLD tiene un saber de la gobernanza que tiene que compartir cuando así las circunstancias lo demanden”, agregó.
“El IX congreso debe organizarse de manera más participativa, reparando en que las primeras señales no han sido las mejores y ha generado mucha inquietud”, concluyó el integrante del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana al responder a sus entrevistadores.