“No es porque perdió el PLD, sino porque estuvo 16 años gobernado. Si eso no es un record en América Latina, es un buen averaje”, respondió Navarro al ser cuestionado en la televisora CDN acerca del IX Congreso que dejó iniciado los trabajos el pasado domingo con su Plenaria, celebrada en el Pabellón de Voleibol del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
El también miembro de la Comisión Organizadora del IX Congreso expresó que este conclave constituye un gran reto para el Partido de la Liberación Dominicana ya que tendrán que adecuar las estructuras partidarias a los nuevos tiempos y renovar su dirigencia de forma ágil y efectiva.
Al reflexionar sobre el debilitamiento partidario dijo que la organización con el tiempo se fue convirtiendo en una maquinaria electoral que solo funcionaba de manera efectiva en cada período de elecciones.
“Se debilitó mucho porque estaba enfocada en la gestión gubernamental y eso es un error, que ahora tenemos que enmendar”, explicó el exministro de Educación, reseñado por la Secretaría de Comunicaciones del PLD.
Considera oportuno rediseñar un partido “más ágil, más pequeño, más profesional, más versátil y adecuado a las demandas y expectativas de la población para que no nos volvamos simplemente en una maquinaria electoral”.
Navarro resaltó que fruto de la realización del Congreso que honra la memoria de José Joaquín Bidó Medina todos los miembros del Comité Central y el Comité Político quedan en suspenso y serán sometidos al escrutinio de las bases.
Reiteró que este congreso es un gran reto porque se está realizando en la oposición, tal y como sucedió con el VI Congreso Profesor Juan Bosch en el 2000, donde el PLD pasó de un partido de cuadros a un partido de masas.
“Ahora estamos abocados a que esto sea un punto de inflexión y que nos permita pasar de este segundo PLD de masas que nos dio cuatro triunfos electorales presidenciales a una tercera versión del PLD que yo llamó tercera vía”, manifestó.
Otro gran reto que considera Navarro es la batalla que tienen que librar los propios peledeístas sometiéndose a una autocrítica que pueda renovar la confianza que por tanto tiempo le ofreció el pueblo dominicano.