En este primer acercamiento participaron Giuseppe Bonarelli, presidente de RIVLAS, y los directivos Manuel Cabral y José Antonio Álvarez, mientras que acompañaron al ministro, la viceministra de Comercio Exterior, Vilma I. Arbaje de Contreras, y el director de Gabinete del MICM, Jonathan Bournigal Read.
Los representantes de importadores conversaron sobre temas que le preocupan, tales como el comercio ilícito de bebidas y el impacto de sus diferentes modalidades, que, de acuerdo con Bisonó son temas que afectan tanto a las empresas formales, por la competencia desleal; al Gobierno, por las recaudaciones que deja de percibir, y a los consumidores, por el potencial impacto negativo en la salud pública de algunas mercancías falsificadas o producto de destilaciones ilícitas, como explicaron los importadores.
Bonarelli explicó que la mayoría de las bebidas que llegan al país de forma ilegal son bebidas de alta gradación alcohólica y añadió que las empresas representadas en RIVLAS pagan al Estado RD$11,000 millones por importaciones de bebidas alcohólicas, lo que las convierte en el segundo rubro que más impuestos totales pagan por importaciones, después de los productores de cervezas.
El ministro Bisonó reiteró su compromiso y apoyo al desarrollo del comercio interno y externo en un marco acorde con las normativas vigentes en todas las ramas de esta actividad.