La decisión de la Dirección Ejecutiva del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y del presidente Luis Abinader fue de escoger a personas independientes, sin vínculos partidarios para integrar el pleno del organismo electoral. Sin embargo, Olivares, en su condición de militante del partido oficialista continuó con sus aspiraciones y tomó una licencia partidaria para postularse como presidente de la JCE.
Olivares señaló que no guarda resentimiento contra los senadores que ayer decidieron, obedeciendo la línea del partido, excluirlo de las ternas.
«Gracias a las senadoras y los senadores, a quienes les fue impedida la libertad de votar por mí, debido a la arbitraria y discriminadora decisión presidencial de excluirme de las ternas”, agradeció.
“No haber sido seleccionado como presidente de la Junta Central Electoral no me afectó en lo personal, el apoyo de la sociedad ha sido el mayor y más noble triunfo que pude haber alcanzado en esta jornada. Nunca he estado obsesionado con ser presidente de la JCE ni con ningún otro cargo público. Lo que si me preocupa es el grave daño que la infame intromisión, vista por todos, del Poder Ejecutivo en las funciones del Senado de la República, le ha causado a la institucionalidad democrática”.
Por otro lado, sugirió al Congreso Nacional que sintetice y transparente los procesos de selección de los órganos extrapoder, al indicar que para la escogencia de la nueva JCE primó la decisión política antes que el desempeño de los participantes.
“No se toma en cuenta el desempeño de los aspirantes en las entrevistas, lo que, por lo tanto, constituye un engaño, debido a que la decisión la toman, exclusivamente, los principales líderes políticos o una parte de ellos. Se trata de una tomadura de pelo a los ciudadanos que en nada ayuda a la democracia ni a la imagen del Congreso Nacional”, señaló.
Sobre el cuestionamiento de si abandonará el Partido Revolucionario Moderno (PRM) o si se sintió traicionado por el PRM, indicó que un partido se conforma de militantes, dirigentes y simpatizantes y que éstos no tienen la culpa de que no fuera tomado en cuenta para dirigir el órgano electoral.