QUE POLITICA, SANTO DOMINGO.- El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Quique Antún, advirtió que el país vive una invasión haitiana, que ha logrado insertarse en todos los sectores y actividades productivas del país, permeando las sanas costumbres sociales y culturales.
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Antún llamó al gobierno a enfocarse en detener la inmigración “masiva e irregular” de haitianos, la que dijo pone en peligro la soberanía nacional.
Indicó, además, que esa migración masiva e irregular ha traído al país aspectos negativos en la salud, en lo ético y moral, “en las prácticas socio culturales y en nuestra composición demográfica”.
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El presidente del Partido Reformista entiende que ante esta realidad descrita, “lo menos que debemos hacer como Estado, es establecer una nueva y estricta política migratoria, por vía de la cual impongamos fuertes controles fronterizos y migratorios, en una frontera abierta, porosa, débil, con escasos controles, entre dos países con diferencias históricas que han sido tierra fértil para el conflicto”.
Señala N Digital que Quique Antún defendió la construcción de un muro fronterizo, que según explicó, implicaría no sólo levantar una barrera física, sino también, “de un muro de oportunidades sociales y económicas; que se conviertan en contención y regulación del paso de haitianos hacia nuestro territorio”.
Explicó que si las actuales autoridades no actúan a tiempo ante este grave problema que enfrenta el país, “se nos vendrá encima la incertidumbre y el caos, y perderemos los valores que nos definen como nación”.
“Si seguimos de permisivos, aceptando la masiva inmigración ilegal haitiana con todas sus consecuencias, para luego dotarles de documento de identidad a costa del presupuesto nacional, muy pronto tendremos los espacios de Poder copados por ellos, modificando nuestra Constitución, nuestras leyes e instituciones, para que un haitiano dirija los destinos nacionales”, agregó.
Antún llamó al gobierno a enfocarse en detener la inmigración “masiva e irregular” de haitianos, la que dijo pone en peligro la soberanía nacional.
Indicó, además, que esa migración masiva e irregular ha traído al país aspectos negativos en la salud, en lo ético y moral, “en las prácticas socio culturales y en nuestra composición demográfica”.
El presidente del Partido Reformista entiende que ante esta realidad descrita, “lo menos que debemos hacer como Estado, es establecer una nueva y estricta política migratoria, por vía de la cual impongamos fuertes controles fronterizos y migratorios, en una frontera abierta, porosa, débil, con escasos controles, entre dos países con diferencias históricas que han sido tierra fértil para el conflicto”.
Señala N Digital que Quique Antún defendió la construcción de un muro fronterizo, que según explicó, implicaría no sólo levantar una barrera física, sino también, “de un muro de oportunidades sociales y económicas; que se conviertan en contención y regulación del paso de haitianos hacia nuestro territorio”.
Explicó que si las actuales autoridades no actúan a tiempo ante este grave problema que enfrenta el país, “se nos vendrá encima la incertidumbre y el caos, y perderemos los valores que nos definen como nación”.
“Si seguimos de permisivos, aceptando la masiva inmigración ilegal haitiana con todas sus consecuencias, para luego dotarles de documento de identidad a costa del presupuesto nacional, muy pronto tendremos los espacios de Poder copados por ellos, modificando nuestra Constitución, nuestras leyes e instituciones, para que un haitiano dirija los destinos nacionales”, agregó.