QUE POLITICA, SANTO DOMINGO.- Domingo Contreras, miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), aclaró que el expresidente de la República, Danilo Medina y miembros del Comité Político, no están apoyando a aspirantes alguno a la Secretaría General de esa organización pendiente de seleccionar por el nuevo Comité Central.
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“Danilo Medina no está apoyando a nadie, ni pública ni privadamente. Más bien ha dejado fluir el proceso”, enfatizó Contreras citado en una reseña periodística de la Secretaría de Comunicaciones peledeísta de su participación en Diario 16.
Dijo que se juramentará como secretario general del PLD, quien la mayoría de los miembros del Comité Central decidirán en la primera semana de marzo.
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Asimismo estimó que Danilo Medina debe ser aclamado presidente de la organización porque sería el equilibrio para la elección del candidato presidencial con miras al 2024 y porque además es la persona con mayor liderazgo y capital político; considerando que éste ha agotado un importante ciclo político como integrante del Comité Político y expresidente de la República.
Comparó a Danilo Medina con los mandatarios suramericanos Rafael Correa, Cristina Kistner y Evo Morales respecto de las acusaciones vertidas contra ellos por sus adversarios políticos. “Pero ellos han hecho retornar al poder a sus partidos políticos con su figura. Y es el rol que a Danilo Medina le corresponde”, dijo.
Sostuvo que las condiciones señaladas de Danilo Medina son las requeridas para el proceso de transformación a que se conduce el Partido de la Liberación Dominicana con su IX congreso ordinario José Joaquín Bidó Medina.
Contreras sugirió que mayoritariamente la dirección del PLD favorece la corrección estatutaria a la forma de elegir a su Presidente y Secretario General; estableciendo una diferenciación entre la votación popular para elegir candidatos a cargos públicos y por otro lado la escogencia de los cargos de dirección política.
“La militancia política no es un acto masivo, sino de un grupo de personas que quieren militar y dedicar su tiempo a una organización política. A veces una persona es buena para ser dirigente pero no es buena para ser candidato; son dos categorías diferentes”, planteó.
Enfatizó que la mayoría de los partidos políticos del mundo escogen sus dirigentes dentro de un universo de personas que tienen más aproximación por su militancia.
“Es que las bases del partido deben votar para escoger los candidatos nuestros. Que ya van a un tema de representación colectiva de la sociedad. En lo que tiene que ver con el Partido, tienen que ser los dirigentes porque estamos definiendo cómo se va a organizar el partido y quiénes van a dirigir”, expresó Domingo Contreras.
Calificó de sacrificio la labor que desarrollan los militantes y dirigentes de una organización política, argumentando que por ello no se perciben sueldos. Y que por eso la militancia es un acto voluntario como pertenecer a una iglesia, un club o junta de vecinos.
Finalmente, Domingo Contreras analizó que el debilitamiento de los partidos es un fenómeno mundial y que por ejemplo en el caso de los Estados Unidos de Norteamérica no surgen figuras improvisadas para ocupar la presidencia de esa nación, sino que surge del debate entre las dos principales fuerzas políticas que históricamente la han representado.
“Danilo Medina no está apoyando a nadie, ni pública ni privadamente. Más bien ha dejado fluir el proceso”, enfatizó Contreras citado en una reseña periodística de la Secretaría de Comunicaciones peledeísta de su participación en Diario 16.
Dijo que se juramentará como secretario general del PLD, quien la mayoría de los miembros del Comité Central decidirán en la primera semana de marzo.
Asimismo estimó que Danilo Medina debe ser aclamado presidente de la organización porque sería el equilibrio para la elección del candidato presidencial con miras al 2024 y porque además es la persona con mayor liderazgo y capital político; considerando que éste ha agotado un importante ciclo político como integrante del Comité Político y expresidente de la República.
Comparó a Danilo Medina con los mandatarios suramericanos Rafael Correa, Cristina Kistner y Evo Morales respecto de las acusaciones vertidas contra ellos por sus adversarios políticos. “Pero ellos han hecho retornar al poder a sus partidos políticos con su figura. Y es el rol que a Danilo Medina le corresponde”, dijo.
Sostuvo que las condiciones señaladas de Danilo Medina son las requeridas para el proceso de transformación a que se conduce el Partido de la Liberación Dominicana con su IX congreso ordinario José Joaquín Bidó Medina.
Contreras sugirió que mayoritariamente la dirección del PLD favorece la corrección estatutaria a la forma de elegir a su Presidente y Secretario General; estableciendo una diferenciación entre la votación popular para elegir candidatos a cargos públicos y por otro lado la escogencia de los cargos de dirección política.
“La militancia política no es un acto masivo, sino de un grupo de personas que quieren militar y dedicar su tiempo a una organización política. A veces una persona es buena para ser dirigente pero no es buena para ser candidato; son dos categorías diferentes”, planteó.
Enfatizó que la mayoría de los partidos políticos del mundo escogen sus dirigentes dentro de un universo de personas que tienen más aproximación por su militancia.
“Es que las bases del partido deben votar para escoger los candidatos nuestros. Que ya van a un tema de representación colectiva de la sociedad. En lo que tiene que ver con el Partido, tienen que ser los dirigentes porque estamos definiendo cómo se va a organizar el partido y quiénes van a dirigir”, expresó Domingo Contreras.
Calificó de sacrificio la labor que desarrollan los militantes y dirigentes de una organización política, argumentando que por ello no se perciben sueldos. Y que por eso la militancia es un acto voluntario como pertenecer a una iglesia, un club o junta de vecinos.
Finalmente, Domingo Contreras analizó que el debilitamiento de los partidos es un fenómeno mundial y que por ejemplo en el caso de los Estados Unidos de Norteamérica no surgen figuras improvisadas para ocupar la presidencia de esa nación, sino que surge del debate entre las dos principales fuerzas políticas que históricamente la han representado.