“No hay una correlación con lo que hubo antes y hay ahora en cuanto a estadísticas, porque hubo un subregistro bestial, eso es indiscutible, eso lo sabe todo el mundo, hubo un subregistro bestial”, recalcó la presidenta de la Sociedad Dominicana de Neumología y Cirugía del Tórax.
La doctora Soler insistió en que aquí murieron y se infectaron de coronavirus una cantidad mucho mayor que la que reportaron las autoridades sanitarias.
Aseguró que la tasa de mortalidad ahora es más baja que cuando se tuvo ese primer rebrote de la pandemia.
“No te puedo hablar de cifras porque no tengo las estadísticas, pero como médico, como neumóloga que estuvo ahí al píe del cañón, y recibía las informaciones de mis colegas porque yo era de la directiva de la Sociedad, y se sabe que muchísima gente murió sin diagnostico”, enfatizó la facultativa.
Recordó que una persona que se sometiera a la prueba PCR duraba hasta tres meses para que le llegaran los resultados, cuando lograba hacérsela, porque solamente tenían acceso a ellas las personas de clase alta y media alta.
Explicó que los ciudadanos de los sectores marginados de la ciudad capital y pueblos del interior del país no tenían la manera de hacerse la prueba PCR y, por lo tanto, esa gente se moría sin diagnóstico.
“Entonces si tu toma esa realidad y la compara con lo que está pasando ahora, vemos una mortalidad que se registra, pero la situación de antes tu veía en los noticieros la gente llorando en los vehículos, en las puertas de los hospitales pidiendo atención médica, era una cosa desconcertante realmente”, recordó la doctora Soler.
Admitió que ahora también hay subregistro porque se presentan escasez en las pruebas PCR, y hay personas que no le resulta fácil hacerse ese estudio, pero no es comparable con lo que se vivió anteriormente.
Dijo que ese subregistro, además de producirse en el número de contagiado por falta de prueba PCR, se da también en la cantidad de fallecidos.
En otro orden, la doctora Evangelina Soler defendió la adquisición por parte del gobierno dominicano de la vacuna AstraZeneca desarrollada en alianza con la Universidad de Oxford.
Manifestó que la Sociedad que dirige está lista para colaborar en el proceso de vacunación, y mostró su confianza en la estructura y la experiencia que tiene el Programa Ampliado de Inmunización (PAI).