QUE POLITICA, SANTO DOMINGO.- El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, anunció que la República Dominicana fue elegida miembro de la Junta Ejecutiva del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) para el bienal 2022-2023.
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La elección dominicana al órgano rector se produjo en el marco de la asamblea anual de su Consejo de Gobernadores, y la responsabilidad de cubrir el asiento de nuestro país en este organismo recae en el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara-Hatton.
Los Ministros Álvarez y Ceara-Hatton coincidieron en valorar la importancia de que el país fortalezca su presencia en las estructuras de gobernanza del Fondo como institución líder en la lucha contra el hambre y la pobreza, a partir de alianzas público-privadas con agricultores familiares.
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El FIDA es la agencia del sistema de las Naciones Unidas especializada en acompañar a los gobiernos en la transformación de la economía rural y los sistemas alimentarios para que sean más inclusivos, productivos, resilientes y sostenibles. El Fondo tiene su sede en Roma, donde operan otras dos agencias especializadas de la ONU para temas afines: la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El canciller Álvarez afirmó que la elección refleja la presencia dinámica y efectiva de nuestra diplomacia en la escena global. “Logros como este robustecen nuestro prestigio internacional y son el resultado de la estrategia de política exterior trazada por el presidente Luis Abinader”, subrayó.
El ministro Roberto Álvarez destacó que el MIREX reconoce el trabajo de nuestra Misión Diplomática ante las agencias de Naciones Unidas con sede en Roma, dirigida por el embajador Mario Arvelo Caamaño.
El embajador Arvelo, quien durante su gestión ha presidido el Comité de Agricultura de la FAO y el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial, resaltó el apoyo del ministro de Relaciones Exteriores, así como del Viceministerio para Política Exterior Multilateral y la Dirección de Organismos Internacionales de la Cancillería. También agradeció el apoyo interinstitucional del MEPYD y los Ministerios de Agricultura, Hacienda, y Medio Ambiente y Recursos Naturales.
“Posicionarnos en los órganos rectores de las agencias de desarrollo constituye una prueba de que la voluntad gubernamental de combatir el hambre y la pobreza, expresada en políticas agroalimentarias coherentes y exitosas, es valorada de modo positivo por la comunidad internacional”, declaró el embajador.
En los últimos treinta años, el FIDA ha movilizado inversiones rurales por valor de unos 14 mil millones de pesos para financiar el diseño e implementación de siete proyectos que han
beneficiado a unas 400 mil personas del medio rural. El MEPYD está a punto de lanzar la más reciente iniciativa conjunta del país con este Fondo; el ambicioso Programa de Apoyo al Desarrollo Rural Inclusivo y Resiliente(PRORRURAL).
Con una movilización de más de mil millones de pesos, PRORRURAL prevé alcanzar a unas 60,000 familias campesinas en las provincias menos adelantadas de la zona fronteriza. Esta iniciativa incluye componentes para hacer frente a las consecuencias de la pandemia de COVID-19 en los medios de vida del sector rural.
La elección dominicana al órgano rector se produjo en el marco de la asamblea anual de su Consejo de Gobernadores, y la responsabilidad de cubrir el asiento de nuestro país en este organismo recae en el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara-Hatton.
Los Ministros Álvarez y Ceara-Hatton coincidieron en valorar la importancia de que el país fortalezca su presencia en las estructuras de gobernanza del Fondo como institución líder en la lucha contra el hambre y la pobreza, a partir de alianzas público-privadas con agricultores familiares.
El FIDA es la agencia del sistema de las Naciones Unidas especializada en acompañar a los gobiernos en la transformación de la economía rural y los sistemas alimentarios para que sean más inclusivos, productivos, resilientes y sostenibles. El Fondo tiene su sede en Roma, donde operan otras dos agencias especializadas de la ONU para temas afines: la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El canciller Álvarez afirmó que la elección refleja la presencia dinámica y efectiva de nuestra diplomacia en la escena global. “Logros como este robustecen nuestro prestigio internacional y son el resultado de la estrategia de política exterior trazada por el presidente Luis Abinader”, subrayó.
El ministro Roberto Álvarez destacó que el MIREX reconoce el trabajo de nuestra Misión Diplomática ante las agencias de Naciones Unidas con sede en Roma, dirigida por el embajador Mario Arvelo Caamaño.
El embajador Arvelo, quien durante su gestión ha presidido el Comité de Agricultura de la FAO y el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial, resaltó el apoyo del ministro de Relaciones Exteriores, así como del Viceministerio para Política Exterior Multilateral y la Dirección de Organismos Internacionales de la Cancillería. También agradeció el apoyo interinstitucional del MEPYD y los Ministerios de Agricultura, Hacienda, y Medio Ambiente y Recursos Naturales.
“Posicionarnos en los órganos rectores de las agencias de desarrollo constituye una prueba de que la voluntad gubernamental de combatir el hambre y la pobreza, expresada en políticas agroalimentarias coherentes y exitosas, es valorada de modo positivo por la comunidad internacional”, declaró el embajador.
En los últimos treinta años, el FIDA ha movilizado inversiones rurales por valor de unos 14 mil millones de pesos para financiar el diseño e implementación de siete proyectos que han
beneficiado a unas 400 mil personas del medio rural. El MEPYD está a punto de lanzar la más reciente iniciativa conjunta del país con este Fondo; el ambicioso Programa de Apoyo al Desarrollo Rural Inclusivo y Resiliente(PRORRURAL).
Con una movilización de más de mil millones de pesos, PRORRURAL prevé alcanzar a unas 60,000 familias campesinas en las provincias menos adelantadas de la zona fronteriza. Esta iniciativa incluye componentes para hacer frente a las consecuencias de la pandemia de COVID-19 en los medios de vida del sector rural.