QUE POLITICA, SANTO DOMINGO.- Los bancos de ahorro crédito canalizaron, principalmente a las mipymes y a las personas, un total de RD$1,181.5 millones en créditos de la porción que les tocó de las Facilidades de Liquidez Rápida del Banco Central.
La información fue ofrecida por la Asociación de Bancos de Ahorro y Crédito y Corporaciones de Crédito (Abancord), al descartar las versiones que han circulado en prensa en el sentido de que, supuestamente, las instituciones bancarias no facilitan el acceso a esos fondos.
Señaló que tan solo dos de los bancos de ahorro y crédito que tienen cobertura en distintas regiones del territorio nacional, los cuales se especializan en financiamiento al sector mipymes, otorgaron financiamientos, de manera directa, a más de 10,000 personas y microempresas.
Con esos fondos otorgados en créditos fueron impactadas indirectamente a más de 20,000 familias, con un 60% dirigido a mujeres empresarias y emprendedoras que desarrollan actividades productivas. El 30% se desembolsó en zonas rurales y un 70% en zonas urbanas.
Explicó Abancord que los segmentos de destino de los créditos fueron servicio, comercio, producción y agropecuaria, con un porcentaje mayor al sector comercial, lo cual permitió la oportunidad de dinamizar y reactivar el sector mipymes en el área del comercio.
Resaltó que la tasa de interés efectiva en este tipo de financiamiento ha disminuido en más de 10 puntos porcentuales.
La entidad explicó que cumplir con las normas prudenciales establecidas por las autoridades monetarias y supervisoras del sistema financiero no constituye trabas, sino seguridad, formalidad y la certeza de que las operaciones se realizan correctamente.
Abancord sostuvo que, de esa manera, los bancos llegan a los sectores a los que están destinados los fondos, evitando el peligro del sobreendeudamiento en las microempresas del país.
Valoró muy positivamente el apoyo que ha brindado el Banco Central de la República Dominicana, a través de estos recursos de Facilidad de Liquidez Rápida que ha beneficiado a las micro y pequeñas empresas y a los hogares dominicanos, contribuyendo a la protección de los empleos en esos estratos más bajos de la economía, y a facilitar el consumo de los hogares ante la situación adversa creada por la pandemia del COVID-19.