El funcionario, hijo del imputado Juan Roberto Rodríguez, fue ofertado por el Ministerio Público como testigo a cargo, pero en estrado se abstuvo de testificar en contra de su padre amparándose en el artículo 196 del Código Procesal Penal que establece que pueden guardar silencio los parientes hasta el tercer grado de consanguinidad o segundo de afinidad.
En ese sentido, las juezas del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional los excusaron atendiendo al lazo que lo une con el referido procesado y por ende lo excluyó del proceso.
Con este testimonio, el Ministerio Público tenía la intención de demostrar que Jean Luis supuestamente tenía participación en la sociedad comercial Vapsa S.R. L. y que aprobó la venta de un inmueble en el proyecto Casa de Campo, en La Romana, a su madre Celeste Jiménez Cruz (esposa del imputado) con fines de ocultar el referido inmueble.
Indica El Caribe que la cuñada de del imputado, Esther Jacqueline Jiménez, también fue llamada a declarar, pero, igualmente, se abstuvo de testificar.
Lo que quería el Ministerio Público con las delaciones de Esther Jacqueline era probar que la sociedad Arma S.A., propiedad del imputado Ángel Rondón, le emitió un cheque por la suma de RD$ 1,075,000 para el imputado Rodríguez, quien, además, era su socio en la compañía Constructora Rojisa S.A.
Con esto, suman seis los testigos excluidos que el órgano acusador pretendía usar como prueba a cargo en contra de los seis acusados en este proceso judicial por los 92 millones de dólares que Odebrecht admitió pagó en sobornos para la adjudicación de obras públicas.
En la audiencia anterior, el tribunal excluyó tres testigos del Ministerio Público tras abstenerse de declarar ante el tribunal por ser familiares directos de otros dos acusados. Estos fueron Leonardo Guzmán Font Bernard, yerno del acusado Víctor Díaz Rúa; y Nuris del Carmen Taveras y Serafín Wilfredo Batista, esposa y hermano del imputado Andrés Bautista, respectivamente.