A través de su más reciente artículo titulado “La peste del virus económico”, Fernández hace un análisis de la situación económica del país ante la pandemia de Covid-19.
“El virus económico de la pandemia requiere de una vacuna que, por encima de todo, preserve los programas de protección social. Estos tienen para la sociedad dominicana el efecto del ventilador en las salas de cuidados intensivos”, aseveró Fernández.
Declaró que de los ingresos previstos en el presupuesto todavía falta por identificar la procedencia de 51 mil millones de pesos por falta de información del Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo.
Evaluó las posibles contrariedades sociales que generarían las opciones que tiene a la mano el gobierno dominicano para amainar el déficit presupuestario ante la caída de las recaudaciones y de la productividad.
Indicó que para el gobierno procurar recursos y ejecutar las obras que se han prometido realizar, tendría que, forzosamente, tomar una serie de medidas que resultan delicadas y riesgosas.
“La primera podría ser la reducción de los servicios sociales, previsto en la disminución del gasto público para este año, de más de 137 mil millones de pesos. Eso, claro está, provocaría descontento y malestar social”, dijo el exmandatario.
Citó también el no ajustar por inflación los salarios y pensiones, lo cual afectaría la base de la pirámide social, es decir, a los más vulnerables.
Una tercera alternativa, sería un aumento de los ingresos, por más de 135 mil millones de pesos, los cuales se obtendrían en base a la venta de activos de la CDEEE y de Fonper por unos 76 mil millones de pesos.
“Eso está aún por aclararse, pues implicaría una enajenación masiva de bienes públicos”, advirtió Fernández.