QUE POLITICA, SANTO DOMINGO.- El Banco de Ahorro y Crédito Fihogar y el laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo, BID Lab, suscribieron un acuerdo de cooperación técnica para promover el comercio electrónico entre trabajadores por cuenta propia y la micro y pequeña empresa de la República Dominicana.
$ads={1}
El objetivo del convenio es aumentar las operaciones de comercio electrónico en comercios y personas, a través del desarrollo del monedero electrónico RESET, libre de costos y sin barrera de entrada, que reduzca el uso de efectivo y los vincule a productos financieros, aumentando la capacidad de generación de ingresos.
RESET es una aplicación móvil del Banco de Ahorro y Crédito Fihogar introducida al mercado el pasado año, que permite a las personas físicas o comercios abrir una cuenta de forma remota, la cual se usa para realizar depósitos y retiros en efectivo, pagos en comercios y personas, así como transferencias a otros usuarios RESET, utilizando códigos “QR’’ con el teléfono móvil.
$ads={2}
La iniciativa abre la oportunidad para probar tecnologías que permitan incrementar el comercio electrónico en las micro y pequeñas empresas (MYPE) a través de herramientas que faciliten la apertura de cuentas, las transferencias de recursos financieros y, al mismo tiempo, incrementen sus ingresos por la recepción de pagos a través un medio digital.
Alan Muñoz, vicepresidente ejecutivo del Banco de Ahorro y Crédito Fihogar, dijo que el convenio marca un hito para la entidad bancaria y el país, ya que ha sido “el único proyecto financiero de este tipo aprobado para República Dominicana por el BID Lab”.
Por su lado Miguel Coronado, Representante del Grupo BID en el país indicó que “facilitar medios de pago a bajo costo para la recepción de transacciones a los microempresarios, es una de las formas más directas de inclusión financiera y reactivación económica del sector”. “Para socializar este monedero electrónico, será necesario hacer inter-operable todas las plataformas que existen en mercado que utilicen códigos de rápida respuesta, lo que se denomina códigos QR; de esta manera microempresarios como fruteros, parqueadores, entre otros, podrán recibir micro pagos desde cualquier entidad bancaria con un simple escaneo del código QR que puedan tener visible”, señaló Coronado.
“A pesar de la penetración de la telefonía móvil, donde el 71.2% del 20% de la población más pobre posee un celular, la incapacidad de acceder a medios pagos electrónicos, minimiza el potencial crecimiento de pequeños negocios y la inclusión financiera de este segmento de la población”, establecen las bases del acuerdo.
Resaltan que muchas micro y pequeñas empresas (MYPE) han empezado a usar las redes sociales para promover sus productos, pero los esfuerzos se ven afectados por la limitada capacidad de materializar transacciones de pago electrónica, por lo tanto, la generación de ingresos de los microempresarios está cada día más mermada, algo que se ha agravado con la pandemia COVID-19.
El objetivo del convenio es aumentar las operaciones de comercio electrónico en comercios y personas, a través del desarrollo del monedero electrónico RESET, libre de costos y sin barrera de entrada, que reduzca el uso de efectivo y los vincule a productos financieros, aumentando la capacidad de generación de ingresos.
RESET es una aplicación móvil del Banco de Ahorro y Crédito Fihogar introducida al mercado el pasado año, que permite a las personas físicas o comercios abrir una cuenta de forma remota, la cual se usa para realizar depósitos y retiros en efectivo, pagos en comercios y personas, así como transferencias a otros usuarios RESET, utilizando códigos “QR’’ con el teléfono móvil.
La iniciativa abre la oportunidad para probar tecnologías que permitan incrementar el comercio electrónico en las micro y pequeñas empresas (MYPE) a través de herramientas que faciliten la apertura de cuentas, las transferencias de recursos financieros y, al mismo tiempo, incrementen sus ingresos por la recepción de pagos a través un medio digital.
Alan Muñoz, vicepresidente ejecutivo del Banco de Ahorro y Crédito Fihogar, dijo que el convenio marca un hito para la entidad bancaria y el país, ya que ha sido “el único proyecto financiero de este tipo aprobado para República Dominicana por el BID Lab”.
Por su lado Miguel Coronado, Representante del Grupo BID en el país indicó que “facilitar medios de pago a bajo costo para la recepción de transacciones a los microempresarios, es una de las formas más directas de inclusión financiera y reactivación económica del sector”. “Para socializar este monedero electrónico, será necesario hacer inter-operable todas las plataformas que existen en mercado que utilicen códigos de rápida respuesta, lo que se denomina códigos QR; de esta manera microempresarios como fruteros, parqueadores, entre otros, podrán recibir micro pagos desde cualquier entidad bancaria con un simple escaneo del código QR que puedan tener visible”, señaló Coronado.
El acuerdo toma como punto de partida el hecho de que, según el Banco Central de la República Dominicana, en el país existían en 2019, al segundo trimestre, 1,692,301 trabajadores por cuenta propia del sector informal, como plomeros, electricistas, taxistas, artesanos y otros. Indica que la mayoría de este segmento maneja sus ingresos en efectivo y no cuenta con alternativas de pago distintas por concepto de servicios prestados, por lo cual ven sus ingresos reducidos por la creciente practica de una parte de la población de usar menos efectivo.
“A pesar de la penetración de la telefonía móvil, donde el 71.2% del 20% de la población más pobre posee un celular, la incapacidad de acceder a medios pagos electrónicos, minimiza el potencial crecimiento de pequeños negocios y la inclusión financiera de este segmento de la población”, establecen las bases del acuerdo.
Resaltan que muchas micro y pequeñas empresas (MYPE) han empezado a usar las redes sociales para promover sus productos, pero los esfuerzos se ven afectados por la limitada capacidad de materializar transacciones de pago electrónica, por lo tanto, la generación de ingresos de los microempresarios está cada día más mermada, algo que se ha agravado con la pandemia COVID-19.