QUE POLITICA, SANTO DOMINGO.- El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton, reafirmó que no hay una solución de la crisis sanitaria que ha significado la Covid-19 en un solo país, ni en el “marco de la ortodoxia económica”, durante una conferencia dictada en el “VIII Taller Regional Cuenca del Caribe y Cono Sur: Un nuevo contrato social tras el COVID, de la Fundación Pablo Iglesias.
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“En lo inmediato, debemos enfrentar la más profunda y sincrónica crisis económica en el último siglo. Esta crisis es mundial y por lo tanto, la solución es mundial. No hay soluciones en un solo país ni en grupo de países. Repito, no hay solución en un solo país. Ni tampoco hay soluciones en el marco de la ortodoxia económica”, explicó en el foro.
“La solución mundial”, según precisó, es “movernos hacia modelos económicos más sostenibles y hacia un refinanciamiento de la deuda; en lo interno, debemos repensar la estructura productiva y las formas de nuestras sociedades. Debemos movernos hacia sectores generadores de empleos, ambientalmente sostenibles, productores de divisas, esparcidos en el territorio, socialmente incluyentes, resilientes, con una fiscalidad transparente, responsable y progresiva, con una mejor la calidad y eficiencia del gasto público y finalmente, mejorar el régimen de regulación competitiva en los mercados, entre otras políticas”.
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Sostuvo que simultáneamente se debe buscar y encontrar una salida mundial que sin dejar de reconocer los compromisos que han asumido nuestros de países con sus acreedores, permita encontrar un nuevo perfil de la deuda pública fruto de refinanciamiento a través de un fondo mundial. “No estamos buscando que nos condonen deuda, sino encontrar ese mecanismo de refinanciamiento que nos permita mejores tasas de interés y un alargamiento de los vencimientos; y eso sólo se puede lograr con la voluntad de los países desarrollados, los organismos multilaterales y el resto de los países del mundo”, manifestó Ceara Hatton.
Recordó que la presencia sostenida e intensificada de los brotes recurrentes del COVID-19 ha generado una crisis económica y social desde marzo de 2020, que se ha expresado en una caída de gran magnitud de la economía mundial y nacional, el aumento generalizado de la pobreza y el desempleo.
Ceara Hatton compartió reflexiones sobre el momento que está viviendo el mundo afectado por la pandemia del COVID-19 y cómo se visualiza el mundo postCOVID, “desde la cosmovisión de un profesor, que hoy es ministro de Economía, Planificación y Desarrollo de una pequeña isla del Caribe y con un compromiso con la solidaridad, la inclusión y la equidad”.
Precisó que si bien es esperable una notable recuperación para este año 2021, todo dependerá de la efectividad y disponibilidad de las vacunas, así como de los rebrotes de la enfermedad. El ministro Ceara Hatton también afirmó que la proyección para 2021 es un crecimiento del orden del 5 a 6% y se espera que el 70% de los países crezca entre 0 y 5%.
Sostuvo que en materia económica, para combatir esta situación la gran mayoría de los países han recurrido a un arsenal de políticas económicas consistentes en planes de asistencias y protección social para personas desempleadas y en situación de pobreza; aumento de la liquidez para evitar una crisis bancaria por la insolvencia de las empresas, así como apoyos directos a diferentes sectores productivos (según los países) y a sectores transversales como a las pymes.
Sostuvo que estos esfuerzos provocaron un déficit fiscal que en 2020 alcanzó el 94% de los 193 países del mundo registrados por el FMI y el 68% de estos países tenía un déficit que superaba el -5% del PIB.
Precisó que la República Dominicana registró un déficit equivalente a -7.3%. Dijo que según datos del Fiscal Monitor Report del FMI, a nivel mundial el déficit fiscal como porcentaje del PIB subió de un promedio de 3.8% del PIB en 2019 a -11.8% en 2020.
Manifestó que en las economías avanzadas (EEUU y Europa) pasó de -3.3% a -13.3% para los mismos años. En América Latina más que se duplicó, pasando de -4.8% a -10.3%. “Según las proyecciones del FMI, corregir esta situación tomará varios años, sobre todo, porque el desenvolvimiento de este año 2021 todavía no está claro por las magnitudes de los rebrotes de la enfermedad y la disponibilidad de las vacunas”, dijo Ceara Hatton.
Para completar este panorama, precisó, simplemente hay que recordar que, en el 2020, el 86% de los países del mundo registraron una caída en el PIB y en el 45% de los países esa caída superaba el -5%. Indicó que en República Dominicana la caída de economía fue -6.7%.
Ceara Hatton sostuvo que independientemente de la apremiante situación económica hay que anotar que la pandemia ha traído una nueva realidad y una nueva subjetividad, creada en parte por la interconexión mundial y por el necesario aislamiento familiar.
En efecto, dijo que ha sido evidente nuevos elementos, tales como: la necesidad de la transformación digital, las nuevas dinámicas del trabajo (teletrabajo), los cambios culturales y de actitudes frente al nivel de vulnerabilidad, la importancia del cuidado y la carencia de políticas, se ha puesto de relieve, una vez más las desigualdades entre países y al interior de interior de los países.
Además, precisó el vacío de políticas para los sectores informales, las debilidades del sistema de salud y la salud como un bien público. “Hay que movernos hacia modelos económicos más sostenibles y hacia un refinanciamiento de la deuda”, afirmó el ministro de Economía.
“En lo inmediato, debemos enfrentar la más profunda y sincrónica crisis económica en el último siglo. Esta crisis es mundial y por lo tanto, la solución es mundial. No hay soluciones en un solo país ni en grupo de países. Repito, no hay solución en un solo país. Ni tampoco hay soluciones en el marco de la ortodoxia económica”, explicó en el foro.
“La solución mundial”, según precisó, es “movernos hacia modelos económicos más sostenibles y hacia un refinanciamiento de la deuda; en lo interno, debemos repensar la estructura productiva y las formas de nuestras sociedades. Debemos movernos hacia sectores generadores de empleos, ambientalmente sostenibles, productores de divisas, esparcidos en el territorio, socialmente incluyentes, resilientes, con una fiscalidad transparente, responsable y progresiva, con una mejor la calidad y eficiencia del gasto público y finalmente, mejorar el régimen de regulación competitiva en los mercados, entre otras políticas”.
Sostuvo que simultáneamente se debe buscar y encontrar una salida mundial que sin dejar de reconocer los compromisos que han asumido nuestros de países con sus acreedores, permita encontrar un nuevo perfil de la deuda pública fruto de refinanciamiento a través de un fondo mundial. “No estamos buscando que nos condonen deuda, sino encontrar ese mecanismo de refinanciamiento que nos permita mejores tasas de interés y un alargamiento de los vencimientos; y eso sólo se puede lograr con la voluntad de los países desarrollados, los organismos multilaterales y el resto de los países del mundo”, manifestó Ceara Hatton.
Recordó que la presencia sostenida e intensificada de los brotes recurrentes del COVID-19 ha generado una crisis económica y social desde marzo de 2020, que se ha expresado en una caída de gran magnitud de la economía mundial y nacional, el aumento generalizado de la pobreza y el desempleo.
Ceara Hatton compartió reflexiones sobre el momento que está viviendo el mundo afectado por la pandemia del COVID-19 y cómo se visualiza el mundo postCOVID, “desde la cosmovisión de un profesor, que hoy es ministro de Economía, Planificación y Desarrollo de una pequeña isla del Caribe y con un compromiso con la solidaridad, la inclusión y la equidad”.
Precisó que si bien es esperable una notable recuperación para este año 2021, todo dependerá de la efectividad y disponibilidad de las vacunas, así como de los rebrotes de la enfermedad. El ministro Ceara Hatton también afirmó que la proyección para 2021 es un crecimiento del orden del 5 a 6% y se espera que el 70% de los países crezca entre 0 y 5%.
Arsenal de políticas económicas
Sostuvo que en materia económica, para combatir esta situación la gran mayoría de los países han recurrido a un arsenal de políticas económicas consistentes en planes de asistencias y protección social para personas desempleadas y en situación de pobreza; aumento de la liquidez para evitar una crisis bancaria por la insolvencia de las empresas, así como apoyos directos a diferentes sectores productivos (según los países) y a sectores transversales como a las pymes.
Sostuvo que estos esfuerzos provocaron un déficit fiscal que en 2020 alcanzó el 94% de los 193 países del mundo registrados por el FMI y el 68% de estos países tenía un déficit que superaba el -5% del PIB.
Precisó que la República Dominicana registró un déficit equivalente a -7.3%. Dijo que según datos del Fiscal Monitor Report del FMI, a nivel mundial el déficit fiscal como porcentaje del PIB subió de un promedio de 3.8% del PIB en 2019 a -11.8% en 2020.
Manifestó que en las economías avanzadas (EEUU y Europa) pasó de -3.3% a -13.3% para los mismos años. En América Latina más que se duplicó, pasando de -4.8% a -10.3%. “Según las proyecciones del FMI, corregir esta situación tomará varios años, sobre todo, porque el desenvolvimiento de este año 2021 todavía no está claro por las magnitudes de los rebrotes de la enfermedad y la disponibilidad de las vacunas”, dijo Ceara Hatton.
Para completar este panorama, precisó, simplemente hay que recordar que, en el 2020, el 86% de los países del mundo registraron una caída en el PIB y en el 45% de los países esa caída superaba el -5%. Indicó que en República Dominicana la caída de economía fue -6.7%.
Nueva realidad y subjetividad
Ceara Hatton sostuvo que independientemente de la apremiante situación económica hay que anotar que la pandemia ha traído una nueva realidad y una nueva subjetividad, creada en parte por la interconexión mundial y por el necesario aislamiento familiar.
En efecto, dijo que ha sido evidente nuevos elementos, tales como: la necesidad de la transformación digital, las nuevas dinámicas del trabajo (teletrabajo), los cambios culturales y de actitudes frente al nivel de vulnerabilidad, la importancia del cuidado y la carencia de políticas, se ha puesto de relieve, una vez más las desigualdades entre países y al interior de interior de los países.
Además, precisó el vacío de políticas para los sectores informales, las debilidades del sistema de salud y la salud como un bien público. “Hay que movernos hacia modelos económicos más sostenibles y hacia un refinanciamiento de la deuda”, afirmó el ministro de Economía.