QUE POLITICA, ESTADOS UNIDOS.- El presidente de Estados Unidos agradeció ayer a sus aliados en el golfo Pérsico y Europa su ayuda al alojar a afganos que han pedido visado estadounidense pero aun no tienen una decisión firme. Joe Biden nombró en dos ocasiones a España para transmitirle su agradecimiento por permitir el uso de las bases conjuntas de Morón y Rota como residencias temporales de esos civiles amenazados por el regreso de las guerrilla Talibán al poder. Cree el presidente norteamericano que esas evacuaciones habrán culminado el 31 de agosto.
El presidente estadounidense dijo ayer que su prioridad es «extraer a los ciudadanos estadounidenses de forma rápida y segura». Biden dijo ayer que quedan unos 11.000 estadounidenses en Afganistán, y que su gobierno está en contacto con ellos por medio de teléfono o correo electrónico para facilitarles la llegada al aeropuerto de Kabul. El presidente rehusó dar más detalles de esa evacuación por motivos de seguridad y el riesgo de ataques terroristas.
Biden dijo que desde el 14 de agosto, EE.UU. y sus aliados han extraído a unas 28.000 personas de Afganistán, y reveló que en un periodo de 24 horas este fin de semana salieron de Kabul 3.900 personas en 23 vuelos. Biden quiso justificar además el caos que se ha visto desde que los islamistas regresaran al poder hace una semana. «Permítanme ser claro: la evacuación de miles de personas de Kabul será difícil y dolorosa sin importar cuándo comenzó. Hubiera sido así si hubiéramos comenzado hace un mes, o si lo hiciéramos dentro de un mes. No hay forma de evacuar a tanta gente sin dolor». Además, en un discurso en la Casa Blanca, el presidente dijo que no se arrepiente de la retirada, que «debía producirse, tarde o temprano».
A Biden la ha asesorado la vicepresidenta, Kamala Harris, que el domingo comenzó un viaje a Singapur y Vietnam, durante el cual tratará de estrechar alianzas para contener la pujanza del régimen comunista chino. De momento, Harris no se ha pronunciado sobre los efectos para las mujeres de la retirada de EE.UU. y el regreso al poder de la guerrilla Talibán, que cuando gobernó el país hace dos décadas mandó el burka por edicto y ejecutó sumariamente a mujeres acusadas de adulterio, entre otras tropelías.
Indica ABC que en 2019, en una charla en el Consejo de Relaciones Exteriores, Harris, entonces senadora y candidata a la presidencia, dijo: «Protegeré a las mujeres de Afganistán y mantendré a raya a los terroristas».
El presidente estadounidense dijo ayer que su prioridad es «extraer a los ciudadanos estadounidenses de forma rápida y segura». Biden dijo ayer que quedan unos 11.000 estadounidenses en Afganistán, y que su gobierno está en contacto con ellos por medio de teléfono o correo electrónico para facilitarles la llegada al aeropuerto de Kabul. El presidente rehusó dar más detalles de esa evacuación por motivos de seguridad y el riesgo de ataques terroristas.
Biden dijo que desde el 14 de agosto, EE.UU. y sus aliados han extraído a unas 28.000 personas de Afganistán, y reveló que en un periodo de 24 horas este fin de semana salieron de Kabul 3.900 personas en 23 vuelos. Biden quiso justificar además el caos que se ha visto desde que los islamistas regresaran al poder hace una semana. «Permítanme ser claro: la evacuación de miles de personas de Kabul será difícil y dolorosa sin importar cuándo comenzó. Hubiera sido así si hubiéramos comenzado hace un mes, o si lo hiciéramos dentro de un mes. No hay forma de evacuar a tanta gente sin dolor». Además, en un discurso en la Casa Blanca, el presidente dijo que no se arrepiente de la retirada, que «debía producirse, tarde o temprano».
El Pentágono ordenó ayer la activación de 18 aviones comerciales para ayudar en la evacuación militar de ciudadanos estadounidenses y refugiados en Afganistán. De este modo, las aerolíneas United, American, Delta, Hawaiian, Omni y Atlas cooperarán en la operación de retirada, pero no yendo a Kabul, sino «para el traslado de pasajeros desde refugios temporales seguros y bases provisionales» a sus destinos finales, según dijo el Departamento de Defensa en un comunicado.
A Biden la ha asesorado la vicepresidenta, Kamala Harris, que el domingo comenzó un viaje a Singapur y Vietnam, durante el cual tratará de estrechar alianzas para contener la pujanza del régimen comunista chino. De momento, Harris no se ha pronunciado sobre los efectos para las mujeres de la retirada de EE.UU. y el regreso al poder de la guerrilla Talibán, que cuando gobernó el país hace dos décadas mandó el burka por edicto y ejecutó sumariamente a mujeres acusadas de adulterio, entre otras tropelías.
Indica ABC que en 2019, en una charla en el Consejo de Relaciones Exteriores, Harris, entonces senadora y candidata a la presidencia, dijo: «Protegeré a las mujeres de Afganistán y mantendré a raya a los terroristas».