La aseveración es de Carlos Segura Foster, miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) al responder la alocución de rendición de cuentas de esa entidad.
Hizo la observación que una gran parte de la exposición referida estuvo caracterizada por la presentación de informaciones distorsionadas e imprecisas, especialmente cuando hace alusión al período dirigido por las pasadas autoridades, “prueba inequívoca de que un año después, no tienen ni los resultados ni los argumentos necesarios para superar las realizaciones encontradas”.
Segura Foster, quien administró el Banco Agrícola en una gestión elogiada por los actores del sector agropecuario, denunció que desde el Gobierno se ha recurrido a una crítica de la pasada gestión, como excusa por no tener respuestas oportunas a los constantes reclamos de la población, por la marcada ineficiencia e inexperiencia que han caracterizado los 365 días de una pésima gestión.
En un escrito publicado en la Multimedia Ojalá y en Vanguardia del Pueblo, Segura Foster negó que se encontrara un sector altamente endeudado, como afirman las autoridades de turno, cuando la realidad recibieron “una institución con una cobertura de financiamiento casi total, a una tasa del 8% anual, la cual no afecta al productor y mucho menos al banco”.
Dijo que la cobertura de financiamiento permitió que la estructura de producción del campo impidiera desabastecimientos de los bienes agrícolas necesarios para el consumo a precios adecuados para productor y el consumidor, a pesar de las limitaciones generadas por la Pandemia Covid-19.
El ex administrador del Banco Agrícola denuncia en sus declaraciones los préstamos por un monto RD$25 mil millones al Ministerio de Agricultura (hasta para pago de nómina) y el Ministerio de Medio Ambiente , al Instituto Agrario Dominicano, el Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales, la Aseguradora Agropecuaria Dominicana, S. A. y a grandes empresas del sector privado, “con el agravante de que esos financiamientos se han reciclado, para colocarles tasa cero y posteriormente cancelados para otorgarlos nuevamente a la tasa normal”, lo que considera “ un factor distorsionador que duplica las estadísticas de financiamiento, presentando las mismas en simples números maquillados, lo cual se demuestra en los Estados financieros del Banco”.
Carlos Segura Foster concluye su trabajo presentando los cambios que se observan en los Estados Financieros, la nómina y resoluciones aprobadas en este año de la nueva gestión, citando los renglones y sus alteraciones: Subvaluación del gasto de cartera, Incremento de los gastos, Abultamiento de nómina, Dietas de Directorio, Préstamos para nómina al Ministerio de Agricultura.
Reclama de la Superintendencia de Bancos una revisión a esa entidad, en procura de analizar las medidas de incrementos de gastos de personal, creación de puestos innecesarios, subvaluación del gasto de cartera, práctica abusiva y extensiva de forma irregular de modificación a financiamientos en procura de evitar gastos y transparentar el mismo y, además, revisión de todos los factores de administración por gestión.