Encarnación dijo que se protegió de generales vestidos de civiles, provistos por el Gobierno, y reforzado “con sus tigueres”, para repeler cualquier tentativa contra su vida.
“Voy a enfrentar cualquier situación y oigan bien los que me persiguen, que estoy preparado bien para enfrentarlos y que si me matan, no importa donde se metan, debajo del mar, en New York o en Irák; allá lo esperarán y pagarán con sangre”, expresó.
Subrayó que conoce quienes son los que buscan acabar con él, por lo que puso al tanto sobre la situación al ministro de Defensa, Carlos Luciano Díaz Morfa, y al director de la Policía Nacional, Eduard Sánchez.
Aclaró que dichos individuos andan en una yipeta negra, vestidos de militares, dándole seguimiento para acabar con su vida.
Indicó que se trata de personas que están disgustadas porque este no quiere realizar negocios turbios y ha transparentado el accionar de la sindicatura de Los Alcarrizos.
Dijo que asumió su posición en unas elecciones libres y democráticas, y el que quiera ocupar su lugar debe esperar al 2024.