“El hecho de tener un presidente de la República en ejercicio, que es precandidato de un partido, le da vía libre a la oposición para el proselitismo”, expresó Paredes.
Consideró que la decisión adoptada por el oficialista PRM provoca que el principal partido opositor, que es el PLD, defina en el año en curso (2022) quién le representará en su boleta presidencial en el 2024.
A su vez, ve interesante el escenario político que se presenta a partir de la decisión del oficialismo que debe motivar que los esfuerzos para reformar las leyes electorales puedan “adelantar al 2022 la celebración de las convenciones o primarias de los partidos y queda todo establecido”, apuntó Melanio Paredes.
Insistió que su partido insistirá en preseleccionar en el año en curso el candidato o candidata presidencial.
Paredes cerró su opinión sobre el tema haciendo la precisión de que a partir de la decisión adoptada por el partido en el Gobierno “tendremos un presidente candidato que no adoptará medida alguna que pueda afectar su popularidad y por tanto las condiciones de vida y de trabajo de la población pasarán a un segundo plano.