La candidatura de Edita, como simplemente se le llama con cariño, corre parejo en simpatía con la del candidato principal del proyecto Triunfo, maestro Editrudis Beltrán, cuya candidatura a rector avanza indeteniblemente hacia la coronación deseada.
Edita se apoya en su carisma, capacidad de trabajo y confianza en sí misma, son las claves del caudal de apoyo que va concitando su candidatura a la FCES. Ella convierte la meta propuesta en causa motivante de su lucha, en cuyo esfuerzo sobrepasa las perspectivas, creyendo que solo el trabajo tenaz hace posible concretizar los anhelos.
Edita es cariñosa y vigorosa, afable y recia, amable y disciplinaria, servicial y exigente. Solidaria, humana, decente, franca, y entregada con pasión al propósito de su candidatura. Está consciente del reto afrontado y por eso no desmaya en su brega.
Con su sonrisa carismática camina por todos los rincones de la UASD promoviendo su candidatura, y lo hace, presentando un programa innovador cuyos postulados atrae el interés de los profesores (ras). Les habla de integración, de ejercer una dirección abierta, plural, equitativa; de fortalecer los logros obtenidos mediante la creación de un instituto que recoja, asiente y publique las estadísticas oficiales de la institución, proyectarla en toda su dimensión integral; de impulsar la capacitación técnica al más alto nivel; de dotar la facultad que aspira a dirigir, de las herramientas actualizantes que le permitan alcanzar un rol competitivo trascendente, entre otras tantas propuestas serias y atractivas.
Edita es un símbolo de creatividad revolucionaria de cuyos aportes la UASD y el país saldrán beneficiados. Votar por su candidatura es sobrepasar metas convencionales, es entrar por rutas innovadoras necesarias en esta globalizada competitividad académica donde los cambios cualitativos obligan a hilvanar políticas académicas, públicas y culturales, cuya trascendencia constituyen marcas de afianzamiento y proyección nacional e internacional.
Ahí está su diáfana candidatura, esperamos que los docentes uasdianos sean lo suficientemente sensatos, inteligentes, atrevidos, y sobre todo, con una incontaminada reflexibilidad en su personal voluntad de elegir, teniendo siempre presente el presente y futuro de la UASD y su decanato de Ciencias Económicas y sociales. Si votan con conciencia ganamos todos.
Dejemos atrás los compromisos devenido del clientelismo marrullero, farsante y traidor. Hay que mirar las cosas con objetividad crítica. Desprendido del sectarismo mezquino valoremos la capacidad de trabajo de Edita, hagámoslo con conciencia de uasdianos, valoremos su práctica dentro de la universidad; sus aportes históricos y dotes personales, cuyas credenciales no dejan lugar a dudas sobre su entereza ética y disposición para realizar un encomiable trabajo, que de seguro, enaltecerá con creces los valores académicos de nuestra Alma Mater, elevando hasta la cúspide el orgullo de ser uasdianos.