A la misma se dieron cita los secretarios de Estado y Seguridad Interior de los Estados Unidos de América, Anthony Blinken y Alejandro Mayorkas, quienes delinearon la propuesta de ruta conjunta rumbo a la IX Cumbre de las Américas que retorna a suelo estadounidense por primera vez desde Miami 1994, convocada ahora para Los Ángeles entre los días 6 y 10 de junio próximos.
“Todos estamos viviendo lo que es verdaderamente un desafío histórico, y es el hecho de que más personas en nuestro planeta están en movimiento desplazadas por la fuerza de sus hogares, que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial. Hoy nos estamos enfocando en diferentes aspectos del problema, pues ningún país, ninguna comunidad, puede resolver un reto tan complicado como la migración irregular por sí solo”, declaró el coordinador de la diplomacia americana en su discurso de apertura.
En representación del canciller Roberto Álvarez, el viceministro de Relaciones Exteriores para Asuntos Consulares y Migratorios, Jatzel Román, compartió la particularidad de República Dominicana como país destino, emisor y tránsito de migrantes, lo cual le dota de una especial perspectiva en la búsqueda de soluciones.
Resaltó la solidaridad que ha mostrado el gobierno del presidente Luis Abinader al implementar el Plan de Normalización de los nacionales venezolanos en beneficio de 116,000 personas, así como las atenciones a más de 2,000 ucranianos que al inicio de la guerra se encontraban varados en el país, lo cual fue reconocido por las delegaciones presentes.
La Cancillería dominicana enfatizó la importancia de alianzas en torno a valores comunes como la existente entre Costa Rica, Panamá y República Dominicana, cuyo eje central de desarrollo en democracia es un llamado a la labor conjunta para así poder enfrentar los desafíos por todos conocidos y aprovechar las oportunidades que se presentan.
Haciendo eco del llamado hecho por el presidente Abinader en la Asamblea General de las Naciones Unidas, se reiteró que es fundamental para la comunidad internacional ponerle atención a la crisis de Haití, pues como bien coincidieron todos los participantes, no hay ni puede haber soluciones que comprometan la seguridad nacional de los Estados.
“Amigos, su presencia aquí es importante y transmite la voluntad de trabajar juntos compartiendo esta responsabilidad de abordar este desafío que va a definir el siglo XXI. Será la colaboración, el compromiso y el consenso lo que siempre funcione. Hoy tenemos la oportunidad de hablar con una sola voz, seguros de que nuestro encuentro marcará un hito en la historia de nuestro continente”, concluyó la ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Erika Mouynes.
La delegación dominicana estuvo integrada, además por el mayor general Juan Manuel Jiménez García, viceministro de Defensa; la embajadora de República Dominicana en Panamá, Prisca Violeta Mazara; y el capitán de Corbeta, Cristian Asencio Zoquier, de la Armada dominicana.