Qué Política, Opinión.- El gobierno de Luis Abinader ha sido el trágico intento de simular una buena gestión cubierta con supuestas “buenas intenciones”; más que un intento real por hacer las cosas bien terminan pareciendo un sainete de mal gusto, convirtiéndose en la nefasta continuación del gobierno de 2004 de su compañero de partido, Hipólito Mejía.
Como olvidar aquel gobierno del 2000 al 2004 que destacó por dos cosas, la primera en ganarse su espacio como uno de los peores gobiernos de la historia dominicana (incluyendo las dictaduras y triunviratos), y la segunda el causar amnesia selectiva a los perredístas, perremeístas y sus bocinas.
Sólo recuerdan los 16 años del PLD y nunca mencionan esos 4 años tan oscuros de la historia dominicana. Un gobierno que llegó no por sus propios méritos, sino por una coyuntura sociopolítica que intentó en sus dos primeros años consolidarse como el mejor gobierno de la historia, para luego estrellarse y terminar siendo el peor, muy parecido al gobierno de Luis, con la diferencia que este empezó en guatemala y va por guatepeor.
Luis ha convertido su gobierno en la continuación histórica del oscurantismo económico, político y social qué los dominicanos vivimos del 2000 al 2004 (hasta tiene mucho de los funcionarios de ese entonces en el tren gubernamental y su círculo) así que no es de extrañar que la delincuencia, los precios de la canasta básica, los funcionarios prepotentes y las excusas baratas de nuestro primer mandatario cada vez que él o uno de su gabinete meten la pata estén a la orden del día.
Lamentablemente en el liderazgo no caben las excusas, hagamos un ejercicio mental, ¿cuáles de los líderes sociales y políticos más grandes de la historia pusieron excusas para lograr grandes transformaciones con sus acciones?, ¿acaso Jesús que tenía la tarea más difícil en la historia de la humanidad puso alguna excusa para él o sus discípulos?, ¿acaso Ghandi puso excusas en su misión pacífica de cambiar la India?, ¿acaso Churchill puso excusas en su papel en la segunda guerra mundial?, usted sabe las respuestas, ningún líder es recordado por poner excusas en lo que se compromete, y es por eso que el liderazgo de nuestro presidente y su gabinete está por el piso.
Cada estallido social, cada acto delincuencial más atrevido qué el anterior, cuanto más caro encontremos el gas, la comida, el costo de la vida y cuanto más aumente la desesperación de los dominicanos por la crisis en las que nos tiene sumergido el PRM a través del gobierno de Luis, nos iremos dando cuenta que el gobierno de Hipólito y Luis tienen mucho en común. La única diferencia entre estos dos personajes es que Luis reemplazó los chistes de mal gusto y la jocosidad de Hipólito por las excusas baratas, ambos están destinados a cumplir un sólo mandato, puesto que Luis se ha convertido en el segundo Hipólito.