El dominicano ha vivido tantas cosas en las últimas décadas que ha perdido su capacidad de asombro. Esa es la única explicación para dejar pasar por alto los recientes pronunciamientos del expresidente Hipólito Mejía.
Mejía no es carpintero ni mucho menos carnicero, es un expresidente, segundo líder del partido oficialista; y le dice al país, que él no cree en la justicia independiente ni en el Ministerio Público y mucho menos en la retaliación.
Si a esas declaraciones se le añade las del opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD), de que el presidente Luis Abinader utiliza el Ministerio Público para promover su reelección, estamos ante una grave situación que pone en juego la estabilidad social, económica y democrática del país.
Por Yeison Mateo