Qué Política, Santo Domingo.- El
Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Miguel Ceara Hatton,
reveló que “bandas y banditas” operaban en esa institución mediante una
estructura mafiosa en diferentes niveles
y que el presidente Luis Abinader le dio instrucciones precisas para que
acabara con esas situaciones, al designarlo en el cargo.
El
reconocido economista dijo que a un poco más de 10 meses de estar al
frente de Medio Ambiente, todavía sigue revisando a diario la estructura
porque encuentra de todo, incluido personas que cobran peaje a empresarios
de hasta un millón pe pesos.
Dijo que alrededor de
25 personas conformaban las “banditas”
que ha ido desmantelando y que también se ha encontrada con bandas otro
nivel, dedicada al cobro de peajes a empresarios que solicitaban permisos,
básicamente para operar minas.
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El funcionario descubre la
mafia en el cobro de dinero para agilizar expedientes, cuando un
empresario le probó en su presencia su mecanismo. Para tales fines,
procedió hacer una llamada en alta voz y el técnico le dijo cuanto tenía
que pagarle por su servicio.
Dejó claro que cuenta con el respaldo del presidente Luis Abinader para
hacer todos los correctivos de lugar
y le dio la autorización para terminar con todo lo malo.
Al ser
entrevistado por Edith Febles y German Marte, en el Programa El Día, Ceara
Hatton dijo que integrantes y dirigentes del PRM quieren cobrar sin hacer
nada en Medio Ambiente, alegando que ya cumplieron su trabajo durante la
campaña electoral, que dio al traste con el triunfo en las elecciones del
220.
Reveló que un gran problema que heredó, en la institución,
es un desorden generalizado que ni siquiera se sabía dónde estaban los
expedientes de los solicitantes de permisos medioambientales. Ahora se
están digitalizando.
Otra situación que encontró en área
protegida, obedece a que existen alrededor de 50 personas, pero solo 10
asisten, aunque reconoce que hay algunos individuos mayores de edad que
requieren ser pensionados.
Señala N Digital que Ceara
Hatton está en el ojo del huracán de dirigentes y
funcionarios del PRM, tras revelar que tuvo que desvincular 600 botellas de la institución,
lo que es interpretado como una forma de dañar la memoria histórica del
exministro de Medio Ambiente, el malogrado
Orlando Jorge Mera.