Manifestó que el Presidente Luis Abinader se hizo de la vista gorda cuando se estaba socavando las bases de una mejora educativa al aceptar la destitución de directores de distritos educativos seleccionados por concurso; y cuando el ministro actual de Educación y el ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, en medio de un conflicto de intereses, reformaron la Normativa de Formación Docente para volver al modelo anterior de formación en masa.
Declaró que si el Presidente Luis Abinader quería dejar la política fuera del contexto de la educación, debió decirle a su anterior ministro de Educación; Roberto Fulcar, que no podía politizar la selección de directores regionales y distritales, luego de destituir a los directores regionales y distritales que habían pasado un concurso realizado, diseñado y conducido por una comisión público privada, donde estaban las personas de la Comisión de Veeduría del Pacto Educativo.
A todos ellos Roberto Fulcar los destituyó y este gobierno del presidente Luis Abinader permitió eso; y fueron sustituidos por personas nombradas a dedo, sin ninguna evaluación”, precisó el dirigente peledeísta en el programa Rumbo de la Mañana.
Indicó, además, que el presidente debió decirle eso a su ministro actual de Educación y al ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, quienes reformaron la Normativa de Formación Docente para volver al modelo anterior de formación en masa, en el que hay docentes que se están formando los fines de semana por la vía habitual.
Insistió en que Luis Abinader debió haber hecho esos señalamientos en ese momento que se estaban socavando las bases de una mejora educativa; porque no es con pronunciamientos hacia el público que mejorará la educación ni complaciendo intereses políticos y privados, que tienen de la formación docente un negocio, sino con decisiones internas de su gobierno.
Dijo que llama mucho la atención que se ponga a presidir a esa comisión que modificó la Normativa de Formación Docente a un dueño de una universidad; que, por cierto, tiene muy malos resultados en los concursos de oposición; sin embargo, el presidente no vio un conflicto de intereses ahí y permitió que eso se produjese.
“Entonces ese tipo de discurso, él debería darlo sobre todo a su gobierno. Debió dar este mismo discurso en los momentos en que se mantuvo a las escuelas cerradas por el COVID, mientras que el resto de la economía estaba abierta; cuando todos los organismos internacionales y los expertos decían, las escuelas son las primeras en abrir y las últimas en cerrar; y también se aprovechó el periodo de pandemia para hacer un reparto masivo de recursos a medios de comunicación que está cosechando esas ventajas”, agregó el miembro del Comité Político del PLD.
Insistió en que no es con pronunciamientos bonitos y moralistas que mejorará la educación Dominicana, sino parando “los caballos” a sus propios funcionarios que están socavando las bases de la mejora educativa.
Juan Ariel Jiménez consideró que para modificar los resultados de la calidad educativa y mejorar los aprendizajes de los estudiantes, hay que desarrollar una serie de políticas públicas que tengan una consecuencia positiva.