Kevin McCarthy, líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes,
defendió el domingo el principio de acuerdo alcanzado con la Casa Blanca para
elevar el
techo de deuda, frente a las críticas de algunos legisladores del ala más conservadora de
su partido.
“Esta es una ley buena y sólida que una mayoría de los republicanos apoyará”, garantizó McCarthy en una rueda de prensa, en la que aseguró que el pacto entre Gobierno y oposición será “transformador” al limitar el crecimiento del gasto público e introducir nuevos requisitos para acceder a ayudas sociales.
El principio de acuerdo anunciado se ha encontrado rápidamente con críticas desde las facciones más radicales del Partido Republicano, que lo ven insuficiente y consideran que hay excesivas concesiones a las posturas de los demócratas.
Representantes republicanos como Dan Bishop y Chip Roy o senadores como Rand Paul, entre otros, cargaron con dureza contra McCarthy asegurando que los “recortes” de gasto de los que habla no son reales y que no hacen más que mantener el statu quo.
“Este acuerdo es una locura. Un aumento de 4 billones de dólares del techo de deuda con prácticamente ningún recorte no es lo que acordamos. No voy a votar para arruinar a nuestro país“, dijo a través de Twitter el congresista conservador Ralph Norman.
Dadas las ajustadas mayorías que los republicanos tienen en la Cámara Baja y los demócratas en el Senado, a priori será necesario que los moderados de ambos partidos apoyen ampliamente este pacto para que pueda salir adelante.
En su conferencia de prensa, McCarthy restó importancia a las críticas conservadoras y recalcó que era necesario que las dos partes hicieran concesiones para lograr un acuerdo y evitar la suspensión de pagos de Estados Unidos.
“No logra lo que todo el mundo quería, pero eso es un Gobierno dividido”, explicó el líder republicano, que reiteró ese mensaje en varias entrevistas en televisión este domingo.
Tras trabajar durante la noche en la redacción del texto, está previsto que el documento se publique lo más pronto posible y que pueda votarse el próximo miércoles, según confirmó McCarthy.
Del otro lado, el líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, dijo a la cadena CBS que espera que los legisladores de su partido apoyen el acuerdo, aunque no quiso aventurar cifras a la espera de ver el texto definitivo.
El ala más progresista del Partido Demócrata ha rechazado hasta ahora respaldar demandas republicanas que, según lo que se conoce, figuran en el pacto, como nuevos requisitos de trabajo a la hora de acceder a algunas ayudas sociales.
De aprobarse, el compromiso alcanzado elevará el techo de deuda para los próximos dos años, es decir, hasta después de las próximas elecciones presidenciales y alejará durante ese periodo el riesgo de una suspensión de pagos.
El límite de deuda es la cantidad total de dinero que el Gobierno de los Estados Unidos está autorizado a pedir prestado para cumplir con sus obligaciones legales existentes y poder pagar los beneficios del Seguro Social y Medicare, los salarios militares, los intereses sobre la deuda nacional, los reembolsos de impuestos y otros pagos.
Informa El Diario NY que cada cierto tiempo, Estados Unidos se asoma al impago de la deuda nacional porque, a diferencia de otros países, el Gobierno solo puede emitir deuda hasta el límite establecido por el Congreso, que tiene el poder de elevar ese techo según crea conveniente.
El país alcanzó el pasado 19 de enero su límite de deuda legal de 31,4 billones de dólares, lo que llevó al Departamento del Tesoro a recurrir desde entonces a medidas extraordinarias para pagar las cuentas.
“Esta es una ley buena y sólida que una mayoría de los republicanos apoyará”, garantizó McCarthy en una rueda de prensa, en la que aseguró que el pacto entre Gobierno y oposición será “transformador” al limitar el crecimiento del gasto público e introducir nuevos requisitos para acceder a ayudas sociales.
El principio de acuerdo anunciado se ha encontrado rápidamente con críticas desde las facciones más radicales del Partido Republicano, que lo ven insuficiente y consideran que hay excesivas concesiones a las posturas de los demócratas.
Representantes republicanos como Dan Bishop y Chip Roy o senadores como Rand Paul, entre otros, cargaron con dureza contra McCarthy asegurando que los “recortes” de gasto de los que habla no son reales y que no hacen más que mantener el statu quo.
“Este acuerdo es una locura. Un aumento de 4 billones de dólares del techo de deuda con prácticamente ningún recorte no es lo que acordamos. No voy a votar para arruinar a nuestro país“, dijo a través de Twitter el congresista conservador Ralph Norman.
Dadas las ajustadas mayorías que los republicanos tienen en la Cámara Baja y los demócratas en el Senado, a priori será necesario que los moderados de ambos partidos apoyen ampliamente este pacto para que pueda salir adelante.
En su conferencia de prensa, McCarthy restó importancia a las críticas conservadoras y recalcó que era necesario que las dos partes hicieran concesiones para lograr un acuerdo y evitar la suspensión de pagos de Estados Unidos.
“No logra lo que todo el mundo quería, pero eso es un Gobierno dividido”, explicó el líder republicano, que reiteró ese mensaje en varias entrevistas en televisión este domingo.
Tras trabajar durante la noche en la redacción del texto, está previsto que el documento se publique lo más pronto posible y que pueda votarse el próximo miércoles, según confirmó McCarthy.
Del otro lado, el líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, dijo a la cadena CBS que espera que los legisladores de su partido apoyen el acuerdo, aunque no quiso aventurar cifras a la espera de ver el texto definitivo.
El ala más progresista del Partido Demócrata ha rechazado hasta ahora respaldar demandas republicanas que, según lo que se conoce, figuran en el pacto, como nuevos requisitos de trabajo a la hora de acceder a algunas ayudas sociales.
De aprobarse, el compromiso alcanzado elevará el techo de deuda para los próximos dos años, es decir, hasta después de las próximas elecciones presidenciales y alejará durante ese periodo el riesgo de una suspensión de pagos.
El límite de deuda es la cantidad total de dinero que el Gobierno de los Estados Unidos está autorizado a pedir prestado para cumplir con sus obligaciones legales existentes y poder pagar los beneficios del Seguro Social y Medicare, los salarios militares, los intereses sobre la deuda nacional, los reembolsos de impuestos y otros pagos.
Informa El Diario NY que cada cierto tiempo, Estados Unidos se asoma al impago de la deuda nacional porque, a diferencia de otros países, el Gobierno solo puede emitir deuda hasta el límite establecido por el Congreso, que tiene el poder de elevar ese techo según crea conveniente.
El país alcanzó el pasado 19 de enero su límite de deuda legal de 31,4 billones de dólares, lo que llevó al Departamento del Tesoro a recurrir desde entonces a medidas extraordinarias para pagar las cuentas.