Qué Política, Santo Domingo.- El Partido Revolucionario Moderno (PRM) llegó al poder en la República Dominicana con la elección de Luis Abinader como presidente en el año 2020. Prometiendo un gobierno transparente y enfocado en combatir la corrupción, el PRM generó grandes expectativas en la población dominicana. Sin embargo, a medida que se acerca el final de su mandato de 4 años, surgen preocupaciones sobre si los escándalos de corrupción de los perremeístas serán debidamente investigados y juzgados por los tribunales, igual que lo hace el Ministerio Público “Independiente” con el círculo del expresidente Danilo Medina.
Durante los últimos años, se han revelado varios casos de presunta corrupción que involucran a funcionarios y personas cercanas al gobierno del PRM. Estos casos han generado indignación y exigencias de justicia por parte de la sociedad dominicana, que esperaba un cambio real en la lucha contra la corrupción. Sin embargo, hasta la fecha, ha habido pocos avances significativos en términos de investigaciones y procesos judiciales.
Una de las principales críticas hacia el gobierno del PRM ha sido su aparente falta de acción en la persecución de los casos de corrupción que involucra a sus funcionarios o lesgisladores. Muchos de estos casos fueron revelados por medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil, lo que puso en evidencia posibles irregularidades en contratos, malversación de fondos públicos y nepotismo, entre otros delitos. A pesar de las denuncias y evidencias presentadas, la percepción generalizada es que la justicia no ha avanzado lo suficiente en estos casos.
La falta de resultados concretos en los tribunales ha llevado a especulaciones y sospechas sobre la posibilidad de impunidad en los casos de corrupción durante el gobierno del PRM y Luis Abinader. Algunos críticos argumentan que existe una falta de voluntad política para llevar a cabo investigaciones exhaustivas y procesos judiciales transparentes, lo que contribuye a la sensación de que los escándalos de corrupción no serán debidamente castigados.