La Corte de Constitucionalidad de Guatemala dejó
fuera de la carrera presidencial a un segundo candidato, en momentos en que el
país centroamericano es blanco de críticas y preocupaciones ante lo que
algunas organizaciones ven como un riesgo de un proceso electoral
inequitativo.
La Corte informó el jueves en un comunicado que rechazó tres recursos de apelación presentados por el candidato presidencial Roberto Arzú, a quien el Tribunal Supremo Electoral le había anulado su candidatura por considerar que realizó una campaña anticipada.
Arzú es el segundo aspirante que es retirado de la contienda rumbo a los comicios del 25 de junio. La primera fue Thelma Cabrera, a quien las autoridades electorales le negaron la inscripción bajo el argumento que su compañero de binomio y aspirante a la Vicepresidencia, Jordán Rodas, le faltaba un documento que garantizaba que no tenía cuentas pendientes con el Estado.
La Corte de Constitucionalidad aún tiene en sus manos la decisión sobre el futuro de otros dos candidatos presidenciales, el puntero Carlos Pineda —cuya candidatura fue impugnada por otro partido político aduciendo errores en su asamblea de postulación— y Edmond Mulet, a quien la fiscalía acusa de hacer campaña anticipada por pronunciarse en contra de la criminalización de los periodistas.
La decisión del jueves sobre la candidatura de Arzú es inapelable.
“Es un no definitivo, con el que quedamos fuera”, dijo a The Associated Press David Pineda, quien buscaba la Vicepresidencia, en el binomio con Arzú, por el partido derechista Podemos. Pineda agregó que denunciarán la situación en instancias internacionales.
Arzú es hijo del fallecido expresidente Álvaro Arzú (1996-2000) y su propuesta electoral abogaba por reactivar la pena de muerte, pese a que está prohibida por el Pacto de San José de Costa Rica, del cual Guatemala es signatario.
El binomio de Podemos fue inscrito en el Tribunal Supremo Electoral, que poco después decidió dejarlo afuera de la contienda tras un recurso de nulidad interpuesto por el partido Frente de Convergencia Nacional, del expresidente Jimmy Morales (2016-2020), supuestamente por campaña anticipada.
Varios países y organizaciones internacionales han mostrado preocupación por la exclusión de candidatos en la contienda.
Señala Listín Diario que la Unión Europea ha expresado su preocupación y ha llamado a las autoridades a “no obstruir” candidaturas. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA pidió al Estado guatemalteco garantizar los derechos políticos, el pluralismo y la participación en condiciones de igualdad en el proceso electoral.
Funcionarios estadounidenses se han pronunciado en el mismo sentido. Phil Gordon, asistente presidencial de Estados Unidos y asesor de Seguridad Nacional de la Vicepresidencia, dijo hace unos días que su país apoya “elecciones libres, justas, inclusivas y pacíficas en Guatemala”.
De quedar afuera Pineda y Mulet, ambos en las primeras posiciones según las encuestas, los beneficiados serían el candidato oficialista Manuel Conde y las postulantes de derecha Zury Ríos —hija del exdictador Efraín Ríos Montt— y la exprimera dama Sandra Torres.
Los guatemaltecos elegirán el 25 de junio al nuevo presidente, vicepresidente, además de diputados al Congreso, alcaldes locales y legisladores al Parlamento Centroamericano.
La Corte informó el jueves en un comunicado que rechazó tres recursos de apelación presentados por el candidato presidencial Roberto Arzú, a quien el Tribunal Supremo Electoral le había anulado su candidatura por considerar que realizó una campaña anticipada.
Arzú es el segundo aspirante que es retirado de la contienda rumbo a los comicios del 25 de junio. La primera fue Thelma Cabrera, a quien las autoridades electorales le negaron la inscripción bajo el argumento que su compañero de binomio y aspirante a la Vicepresidencia, Jordán Rodas, le faltaba un documento que garantizaba que no tenía cuentas pendientes con el Estado.
La Corte de Constitucionalidad aún tiene en sus manos la decisión sobre el futuro de otros dos candidatos presidenciales, el puntero Carlos Pineda —cuya candidatura fue impugnada por otro partido político aduciendo errores en su asamblea de postulación— y Edmond Mulet, a quien la fiscalía acusa de hacer campaña anticipada por pronunciarse en contra de la criminalización de los periodistas.
La decisión del jueves sobre la candidatura de Arzú es inapelable.
“Es un no definitivo, con el que quedamos fuera”, dijo a The Associated Press David Pineda, quien buscaba la Vicepresidencia, en el binomio con Arzú, por el partido derechista Podemos. Pineda agregó que denunciarán la situación en instancias internacionales.
Arzú es hijo del fallecido expresidente Álvaro Arzú (1996-2000) y su propuesta electoral abogaba por reactivar la pena de muerte, pese a que está prohibida por el Pacto de San José de Costa Rica, del cual Guatemala es signatario.
El binomio de Podemos fue inscrito en el Tribunal Supremo Electoral, que poco después decidió dejarlo afuera de la contienda tras un recurso de nulidad interpuesto por el partido Frente de Convergencia Nacional, del expresidente Jimmy Morales (2016-2020), supuestamente por campaña anticipada.
Varios países y organizaciones internacionales han mostrado preocupación por la exclusión de candidatos en la contienda.
Señala Listín Diario que la Unión Europea ha expresado su preocupación y ha llamado a las autoridades a “no obstruir” candidaturas. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA pidió al Estado guatemalteco garantizar los derechos políticos, el pluralismo y la participación en condiciones de igualdad en el proceso electoral.
Funcionarios estadounidenses se han pronunciado en el mismo sentido. Phil Gordon, asistente presidencial de Estados Unidos y asesor de Seguridad Nacional de la Vicepresidencia, dijo hace unos días que su país apoya “elecciones libres, justas, inclusivas y pacíficas en Guatemala”.
De quedar afuera Pineda y Mulet, ambos en las primeras posiciones según las encuestas, los beneficiados serían el candidato oficialista Manuel Conde y las postulantes de derecha Zury Ríos —hija del exdictador Efraín Ríos Montt— y la exprimera dama Sandra Torres.
Los guatemaltecos elegirán el 25 de junio al nuevo presidente, vicepresidente, además de diputados al Congreso, alcaldes locales y legisladores al Parlamento Centroamericano.