El Canciller
Olaf Scholz presentó este
miércoles en Berlín, tras largas deliberaciones, la primera
Estrategia de Seguridad Nacional para Alemania. En el acto también estuvieron presentes cuatro miembros de su gabinete, la
ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, el ministro de Defensa,
Boris Pistorius, la ministra del Interior, Nancy Faeser, y el ministro de
Finanzas, Christian Lindner.
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El enfoque principal de la estrategia es que, por primera vez, tiene en cuenta todas las amenazas internas y externas a la seguridad del país. Además de la amenaza militar, se incluyen los ciberataques, los posibles agresiones a infraestructuras críticas y amenazas en el terreno climático.
El documento, elaborado por el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores, formula directrices con el objetivo de "reforzar nuestra seguridad frente a las amenazas exteriores". En este, se analiza el actual entorno de seguridad y se plantean "medidas concretas y proyectos de seguimiento".
La situación tras el ataque ruso a Ucrania cobra un papel relevante. La titular de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock también se refirió a la guerra en Ucrania desatada por Rusia y subrayó que la paz y la libertad no caen del cielo. Europa no es invencible. Alemania debe adoptar una postura diferente en materia de seguridad, y debe hacerlo de forma "integrada".
Según Baerbock, la estrategia de la política de seguridad se orienta hacia tres "dimensiones centrales": defensa, resiliencia y sostenibilidad.
El ámbito de la defensa incluye el fortalecimiento del ejército, la defensa y protección civil. La resiliencia consiste en defender el "orden básico democrático libre frente a la influencia ilegítima del exterior". En el ámbito de la sostenibilidad, la atención se centra en la lucha contra la crisis climática, el refuerzo de la seguridad alimentaria mundial y la prevención de pandemias globales, según se desprende del documento.
En el marco de esta estrategia, el Gobierno Federal formula así una serie de objetivos: reforzar la tecnología de defensa a nivel europeo; reforzar la lucha contra el espionaje, el sabotaje y la ciberdefensa; armonizar las normas de control de las exportaciones de armas en toda la UE. También se quiere prestar mayor atención a la situación en el espacio exterior.
"Con la Estrategia de Seguridad Nacional, el Gobierno Federal quiere promover un proceso continuo de cooperación en todos los niveles de la Administración, las empresas y la sociedad en pro de la seguridad de nuestro país, contribuyendo así a reforzar la cultura estratégica en Alemania", explicó el Ejecutivo.
Scholz aseguró que no se trata sólo de la política de defensa, sino de todo un abanico de seguridad. Aunque fue claro: "El apoyo a la Unión Europea y la alianza transatlántica sigue siendo central para nosotros".
Indica DW que la actual coyuntura de seguridad provocará un cambio en las prioridades en el presupuesto federal. Según el ministro de Finanzas, Christian Lindner, Alemania "ha vivido de los dividendos de la paz durante muchas décadas". Ahora las cosas son diferentes, lo que significa "que las proporciones del presupuesto federal cambiarán", dijo.
Una cosa es cierta: la estrategia de seguridad nacional es ante todo una declaración de intenciones. Y Alemania al menos reconoce que las cosas han cambiado profundamente.
El enfoque principal de la estrategia es que, por primera vez, tiene en cuenta todas las amenazas internas y externas a la seguridad del país. Además de la amenaza militar, se incluyen los ciberataques, los posibles agresiones a infraestructuras críticas y amenazas en el terreno climático.
Tarea para el Ministerio de RR.EE.
El documento, elaborado por el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores, formula directrices con el objetivo de "reforzar nuestra seguridad frente a las amenazas exteriores". En este, se analiza el actual entorno de seguridad y se plantean "medidas concretas y proyectos de seguimiento".
La situación tras el ataque ruso a Ucrania cobra un papel relevante. La titular de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock también se refirió a la guerra en Ucrania desatada por Rusia y subrayó que la paz y la libertad no caen del cielo. Europa no es invencible. Alemania debe adoptar una postura diferente en materia de seguridad, y debe hacerlo de forma "integrada".
Defensa, resiliencia y sostenibilidad
Según Baerbock, la estrategia de la política de seguridad se orienta hacia tres "dimensiones centrales": defensa, resiliencia y sostenibilidad.
El ámbito de la defensa incluye el fortalecimiento del ejército, la defensa y protección civil. La resiliencia consiste en defender el "orden básico democrático libre frente a la influencia ilegítima del exterior". En el ámbito de la sostenibilidad, la atención se centra en la lucha contra la crisis climática, el refuerzo de la seguridad alimentaria mundial y la prevención de pandemias globales, según se desprende del documento.
Objetivos fijados
En el marco de esta estrategia, el Gobierno Federal formula así una serie de objetivos: reforzar la tecnología de defensa a nivel europeo; reforzar la lucha contra el espionaje, el sabotaje y la ciberdefensa; armonizar las normas de control de las exportaciones de armas en toda la UE. También se quiere prestar mayor atención a la situación en el espacio exterior.
"Con la Estrategia de Seguridad Nacional, el Gobierno Federal quiere promover un proceso continuo de cooperación en todos los niveles de la Administración, las empresas y la sociedad en pro de la seguridad de nuestro país, contribuyendo así a reforzar la cultura estratégica en Alemania", explicó el Ejecutivo.
Un punto de inflexión para el país
Scholz aseguró que no se trata sólo de la política de defensa, sino de todo un abanico de seguridad. Aunque fue claro: "El apoyo a la Unión Europea y la alianza transatlántica sigue siendo central para nosotros".
Indica DW que la actual coyuntura de seguridad provocará un cambio en las prioridades en el presupuesto federal. Según el ministro de Finanzas, Christian Lindner, Alemania "ha vivido de los dividendos de la paz durante muchas décadas". Ahora las cosas son diferentes, lo que significa "que las proporciones del presupuesto federal cambiarán", dijo.
Una cosa es cierta: la estrategia de seguridad nacional es ante todo una declaración de intenciones. Y Alemania al menos reconoce que las cosas han cambiado profundamente.