El ministro de Energía y Minas (MEM),
Antonio Almonte, indicó que República Dominicana tiene un gran potencial minero cuyo impacto
es positivo para la economía nacional con la recepción de divisas provenientes
de las exportaciones de estos recursos, ya que hay normas e instituciones que
garantizan que estas operaciones sean seguras y compatibles con el
medioambiente.
El ingeniero Almonte aseguró que, aparte de los ingresos que percibe el fisco dominicano como consecuencia de la producción minera, está la creación de miles de empleos generados por las empresas extractivas, así como también los servicios y productos que compran esas corporaciones a productores locales.
“Hay productos que compran esas mineras principalmente a pequeñas y medianas industrias y comercios locales que a su vez generan un crecimiento en la actividad empresarial de empleos, lo que en economía se denomina encadenamiento productivo”, sostuvo Almonte al ser entrevistado en el programa A Diario a través de la emisora Sentido-89.3 FM.
Explicó que los avances que ha experimentado la ciencia han tenido a la minería como recurso fundamental y que no se trata de negar la actividad minera, sino de cómo República Dominicana aprovecha esos recursos que existen en el país sin impactar negativamente el ecosistema o el nivel de vida de las comunidades sociales.
Consideró que es difícil imaginarse el estatus actual de desarrollo social, económico y tecnológico sin la producción minera, y que casi todo lo que utilizan las personas de alguna forma tiene que ver con la minería, por lo que el Gobierno dominicano respalda la extracción minera responsable.
Dijo que, para el otorgamiento de una autorización para explotación minera, las empresas deben realizar un estudio de impacto ambiental basado en estándares internacionales de referencia que por lo general dura de uno a dos años, con costos valorados en millones de dólares. En dicho estudio participan decenas de especialistas de diferentes aspectos desde el punto de vista ambiental.
“Esos estudios de impacto ambiental son evaluados por especialistas de diferentes orientaciones mineras, y después de ahí es que se les da la licencia de explotación, y el Ministerio de Medio Ambiente y la Dirección de Minería tienen el papel de hacer las evaluaciones que corresponden principalmente a aspectos mineros, y estas instituciones tienen que realizar inspecciones semanalmente en las plantas de minería para garantizar que las operaciones se realicen de forma sostenible”, enfatizó el funcionario.
El ingeniero Almonte aseguró que, aparte de los ingresos que percibe el fisco dominicano como consecuencia de la producción minera, está la creación de miles de empleos generados por las empresas extractivas, así como también los servicios y productos que compran esas corporaciones a productores locales.
“Hay productos que compran esas mineras principalmente a pequeñas y medianas industrias y comercios locales que a su vez generan un crecimiento en la actividad empresarial de empleos, lo que en economía se denomina encadenamiento productivo”, sostuvo Almonte al ser entrevistado en el programa A Diario a través de la emisora Sentido-89.3 FM.
Explicó que los avances que ha experimentado la ciencia han tenido a la minería como recurso fundamental y que no se trata de negar la actividad minera, sino de cómo República Dominicana aprovecha esos recursos que existen en el país sin impactar negativamente el ecosistema o el nivel de vida de las comunidades sociales.
Consideró que es difícil imaginarse el estatus actual de desarrollo social, económico y tecnológico sin la producción minera, y que casi todo lo que utilizan las personas de alguna forma tiene que ver con la minería, por lo que el Gobierno dominicano respalda la extracción minera responsable.
Dijo que, para el otorgamiento de una autorización para explotación minera, las empresas deben realizar un estudio de impacto ambiental basado en estándares internacionales de referencia que por lo general dura de uno a dos años, con costos valorados en millones de dólares. En dicho estudio participan decenas de especialistas de diferentes aspectos desde el punto de vista ambiental.
“Esos estudios de impacto ambiental son evaluados por especialistas de diferentes orientaciones mineras, y después de ahí es que se les da la licencia de explotación, y el Ministerio de Medio Ambiente y la Dirección de Minería tienen el papel de hacer las evaluaciones que corresponden principalmente a aspectos mineros, y estas instituciones tienen que realizar inspecciones semanalmente en las plantas de minería para garantizar que las operaciones se realicen de forma sostenible”, enfatizó el funcionario.