Este jueves el Kremlin anunció que se está encargado la construcción de un
nuevo refugio antiaéreo para altos funcionarios del Estado que se encuentren
en la capital rusa. Esta medida fue tomada luego de que se registrará esta
semana el segundo
ataque contra Moscú
y el primero contra zonas residenciales, aunque no se registraron fallecidos
en este hecho.
El búnker, que tendrá un costo inicial de unos 440,000 dólares, estará terminado el 20 de diciembre de este año. De acuerdo con los medios locales, se trata de una estructura protectora de defensa civil que será construida en el Hospital Clínico Central donde se trata a los altos funcionarios de la Federación de Rusia. Además, la instalación contaría con un sistema de comunicación especial y también de los equipos técnicos necesarios para impedir la fuga de información secreta.
El Kremlin consideró este martes que el ataque con drones contra Moscú fue una respuesta de Ucrania por los constantes bombardeos la ciudad de Kiev, con lo que los rusos afirman que este nuevo ataque a su capital es una muestra la necesidad de continuar con la campaña de invasión a los ucranianos. De acuerdo con el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que el presidente Putin no tiene planes especiales para dirigirse a los rusos con declaraciones sobre el ataque.
Además, a inicios de mes, la sede del Gobierno de Rusia desde la era de la Unión Soviética, el Kremlin, fue atacado por dos drones en su icónica asta de bandera, donde este año ondea los colores de la Federación de Rusia y en 1991 fueron bajados los colores rojos y amarillos.
Este ataque no han generado reacciones positivas para el conflicto ruso-ucraniano, ya que Moscú acusa a Kiev de intento de Magnicidio contra Vladímir Putin. Por su parte, la Casa Blanca afirmó que no apoya ataques dentro Rusia ni que se emplee equipamiento estadounidense para llevarlos a cabo.
La portavoz del Gobierno de Estados Unidos, Karine-Jean Pierre, indicó a los medios de comunicación que todavía están recopilando información sobre este incidente para tener una perspectiva mejor y algo de claridad sobre lo que ocurrió en Moscú.
El búnker, que tendrá un costo inicial de unos 440,000 dólares, estará terminado el 20 de diciembre de este año. De acuerdo con los medios locales, se trata de una estructura protectora de defensa civil que será construida en el Hospital Clínico Central donde se trata a los altos funcionarios de la Federación de Rusia. Además, la instalación contaría con un sistema de comunicación especial y también de los equipos técnicos necesarios para impedir la fuga de información secreta.
El Kremlin consideró este martes que el ataque con drones contra Moscú fue una respuesta de Ucrania por los constantes bombardeos la ciudad de Kiev, con lo que los rusos afirman que este nuevo ataque a su capital es una muestra la necesidad de continuar con la campaña de invasión a los ucranianos. De acuerdo con el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que el presidente Putin no tiene planes especiales para dirigirse a los rusos con declaraciones sobre el ataque.
Además, a inicios de mes, la sede del Gobierno de Rusia desde la era de la Unión Soviética, el Kremlin, fue atacado por dos drones en su icónica asta de bandera, donde este año ondea los colores de la Federación de Rusia y en 1991 fueron bajados los colores rojos y amarillos.
Este ataque no han generado reacciones positivas para el conflicto ruso-ucraniano, ya que Moscú acusa a Kiev de intento de Magnicidio contra Vladímir Putin. Por su parte, la Casa Blanca afirmó que no apoya ataques dentro Rusia ni que se emplee equipamiento estadounidense para llevarlos a cabo.
La portavoz del Gobierno de Estados Unidos, Karine-Jean Pierre, indicó a los medios de comunicación que todavía están recopilando información sobre este incidente para tener una perspectiva mejor y algo de claridad sobre lo que ocurrió en Moscú.