"Están siendo protegidos", respondió Trump, acusando de ello al sistema de justicia del país norteamericano, que calificó de "corrupto", "unilateral" e "injusto".
El exmandatario hizo referencia a los esfuerzos de Biden, en calidad de vicepresidente, para conseguir el despido de un fiscal ucraniano y detener una investigación por corrupción sobre Burisma Holdings, una empresa ucraniana de gas natural en la que Hunter Biden formaba parte de la junta directiva.
"Todo esto que está pasando es una locura y es muy malo, porque los hace quedar muy mal [a Biden y su familia] (…) Es tan malo, es tan perverso. Y, sin embargo, no quieren hacer nada", denunció.
Trump criticó el doble rasero en el manejo del caso Biden y afirmó que "no se puede tener ley y orden en un país donde hay tanta corrupción". Además, afirmó haber sido víctima de una "cacería de brujas" a lo largo de su carrera política.
"Desde el día que entré, estuve bajo el asedio de personas que habían estado en Washington durante muchos años, puestas allí por diferentes presidentes. En la mayoría de los casos, personas que estaban en mi contra. Espiaron mi campaña, hicieron todo tipo de cosas", sostuvo.
Informa Actualidad RT que durante meses, el Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes de EE.UU. ha investigado los tratos comerciales de la familia Biden. A inicios de mayo, la comisión afirmó haber descubierto indicios de tráfico de influencias por parte de la familia del actual mandatario. En aquel entonces, el comité, de mayoría republicana, concluyó que registros bancarios mostraron que "la familia de Biden, sus asociados y sus empresas recibieron más de 10 millones de dólares de ciudadanos extranjeros y sus compañías".