El Banco Mundial impulsará con un préstamo de 150 millones de dólares la
industria del
hidrógeno verde en Chile, país
líder en la generación de energía limpia y que el organismo ve como un
modelo a seguir para otras economías latinoamericanas en desarrollo.
"Chile
realmente es el país pionero en la región", dijo en una entrevista con EFE
la encargada de la participación en el sector energético para
Latinoamérica y el Caribe del Banco Mundial, Stephanie Gil.
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Y
es que, desde 2020, las autoridades chilenas han impulsado una serie de
regulaciones y políticas para asegurar la certificación de origen de sus
productos, un paso necesario para acceder a los mercados europeos y que
puede servir de modelo a otras economías.
"Chile tiene
cualidades excepcionales para el desarrollo de una industria de hidrógeno
verde competitiva", dijo, por su parte, el vicepresidente para
Latinoamérica y el Caribe del Banco Mundial, Carlos Felipe Jaramillo, en
un comunicado.
El responsable añadió que "el país tiene el
potencial de convertirse en un actor global importante en esta industria y
el modelo de este proyecto puede replicarse o adaptarse en otros
países".
Hidrógeno de fuentes renovables
El préstamo, que será implementado por la Corporación de Fomento de
la Producción chilena (CORFO), busca mitigar el riesgo de inversión en
proyectos de hidrógeno verde, una forma de generar energía a partir de
fuentes renovables que podría jugar un papel clave en la transición
energética.
Para hacerlo, el organismo incentivará las
inversiones tempranas en la producción de hidrógeno verde e impulsará su
transición a una escala comercial.
Este paso es clave, ya que
en la actualidad la gran mayoría de proyectos para generar energía a
través del hidrógeno limpio se encuentran en fase precomercial.