El secretario de Estado norteamericano,
Antony Blinken, anunció este miércoles una nueva ayuda económica de 1.300 millones de
dólares para
Ucrania y prometió que Rusia acabaría pagando por su invasión.
“Mientras
Rusia sigue destruyendo, nosotros estamos aquí para ayudar a Ucrania a
reconstruir: reconstruir vidas, reconstruir su país, reconstruir su futuro”,
declaró Blinken en una conferencia sobre reconstrucción celebrada en
Londres.
“Seamos claros: Rusia está causando la destrucción de
Ucrania, y Rusia acabará asumiendo el coste de la reconstrucción de
Ucrania”, dijo entre aplausos, haciéndose eco de las declaraciones de los
líderes británicos y de la Unión Europea.
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La nueva financiación
-que procede de fondos ya aprobados por el Congreso estadounidense- se suma
a los 63.000 millones de dólares proporcionados por Estados Unidos a Ucrania
desde que Rusia la invadió en febrero de 2022.
Unos 40.000
millones de dólares de la ayuda se han destinado a armamento y otras ayudas
de seguridad.
De la nueva ayuda, unos 657 millones de dólares se
destinarán a mejorar las líneas ferroviarias, los puertos, los pasos
fronterizos y otras infraestructuras de Ucrania para ayudar al país a
ampliar su comercio con Europa, explicó Blinken.
Otros 520
millones de dólares de la ayuda servirán para que Ucrania revise su red
energética, en gran parte destruida por los ataques rusos, incluso mediante
reformas del mercado, dijo Blinken.
Entre el resto de la ayuda,
100 millones de dólares apoyarán la modernización de los servicios aduaneros
de Ucrania, incluida la transición a la tecnología digital para mejorar la
transparencia en el comercio.
Blinken dejó claro que Washington
vigilaría la corrupción -que podría restar apoyo del Congreso a la ayuda a
Ucrania- y pidió al Parlamento ucraniano que apruebe una ley contra los
monopolios.
Blinken afirmó que Estados Unidos ampliaría su ayuda
para reforzar los organismos anticorrupción y la sociedad civil, así como la
libertad de los medios de comunicación.
Estas instituciones son
“cruciales para garantizar que los recursos sin precedentes que todos
nosotros estamos proporcionando se gestionan de forma responsable”.
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