Melo expresó su preocupación por los pésimos resultados en las evaluaciones anuales realizadas por el Ministerio de Educación y propuso una serie de medidas para abordar esta crisis.
La exministra atribuye el retroceso en los aprendizajes de los estudiantes a un divorcio evidente entre el sistema educativo central y las escuelas, así como entre las universidades que forman a los docentes. Según Melo, estas instituciones no están teniendo en cuenta las competencias requeridas por el currículo para ingresar al sistema educativo.
«Uno de los principales problemas en educación es la falta de vinculación entre la dirección central, representada por el Ministerio, y los Distritos Educativos y las escuelas. Las escuelas siguen su propio camino, mientras que el Ministerio establece directrices y desarrolla planes que no se llevan a cabo en la práctica por parte de los profesores», expresó Melo durante su intervención.
Melo argumenta que los profesores se encuentran trabajando en aislamiento, sin recibir el acompañamiento sistemático de los técnicos ni una supervisión adecuada para identificar y abordar sus debilidades.
Para que el sistema educativo funcione de manera efectiva, la exministra destaca la importancia de dar seguimiento constante a los planes trazados y evaluar los resultados obtenidos.