El vocero de la Presidencia, Homero Figueroa, reiteró que el gobierno del
presidente Luis Abinader está comprometido con la eficiencia, la transparencia
y la rendición de cuentas permanente.
En un comunicado oficial recordó que esta es “la primera administración en casi un siglo en decidir fiscalizarse a sí misma”.
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Esto, luego de que la Contraloría General de la República publicara los resultados de auditorías realizadas a 18 instituciones del Poder Ejecutivo, lo que responde a “un ejercicio de transparencia sin precedentes”, que busca lograr un manejo pulcro de los fondos públicos y fortalecer el sistema de control interno de las instituciones.
A raíz de los resultados presentados, dichas instituciones han solucionado o están en proceso de solución de las faltas administrativas y procedimentales subsanables reveladas.
“Auditamos ahora y seguiremos auditando siempre, porque cada centavo debe usarse para resolver los problemas que afectan a los ciudadanos”.
Manifestó que esta decisión representa un profundo cambio político en la cultura de secreto que corrompía la administración pública y que las instituciones auditadas, así como sus incumbentes salen más fortalecidos de este proceso.
“Nosotros creemos que la transparencia nos hace más eficientes, que rendir cuentas a los ciudadanos nos convierte en una democracia verdaderamente moderna e institucional; que identificar errores nos permite la valentía de la rectificación. Nosotros gobernamos sin miedo a la verdad”.
En un comunicado oficial recordó que esta es “la primera administración en casi un siglo en decidir fiscalizarse a sí misma”.
Esto, luego de que la Contraloría General de la República publicara los resultados de auditorías realizadas a 18 instituciones del Poder Ejecutivo, lo que responde a “un ejercicio de transparencia sin precedentes”, que busca lograr un manejo pulcro de los fondos públicos y fortalecer el sistema de control interno de las instituciones.
A raíz de los resultados presentados, dichas instituciones han solucionado o están en proceso de solución de las faltas administrativas y procedimentales subsanables reveladas.
“Auditamos ahora y seguiremos auditando siempre, porque cada centavo debe usarse para resolver los problemas que afectan a los ciudadanos”.
Manifestó que esta decisión representa un profundo cambio político en la cultura de secreto que corrompía la administración pública y que las instituciones auditadas, así como sus incumbentes salen más fortalecidos de este proceso.
“Nosotros creemos que la transparencia nos hace más eficientes, que rendir cuentas a los ciudadanos nos convierte en una democracia verdaderamente moderna e institucional; que identificar errores nos permite la valentía de la rectificación. Nosotros gobernamos sin miedo a la verdad”.