Haití se dirige hacia elecciones generales y los ciudadanos deben confiar
en el proceso, aseguró hoy el
primer ministro, Ariel Henry, en una reunión entre actores políticos y de la sociedad civil en Jamaica.
Durante su discurso en el encuentro organizado por la Comunidad del Caribe (Caricom), el jefe de Gobierno alentó a todos los actores aliados o no, a unirse para reconstituir las estructuras del aparato electoral y encontrar mecanismos de financiación para los partidos y los candidatos.
«Ven y ayuda a restablecer la paz social. Ven a hablar con nosotros sobre infraestructuras, energías renovables, autosuficiencia alimentaria y educación. Te esperamos. Haití necesita la contribución de todas sus hijas e hijos», dijo Henry y desestimó querer mantenerse indefinidamente en el poder.
La insistencia en elecciones del titular ocurre mientras la crisis política, económica, social y de seguridad de Haití se agudiza y el hambre amenaza a más de cinco millones de ciudadanos, reconoció Henry.
El precio que pagan los más vulnerables, los más desfavorecidos, es demasiado alto: secuestros para pedir rescate, asesinatos sumarios, bloqueo de carreteras que impiden la libre circulación de personas y mercancías, admitió.
«No, ya no tenemos ni el derecho ni el tiempo para seguir procrastinando. Necesitamos un kombit (unión) nacional para sacar a nuestro país de esta espiral descendente. Haití debe volver a funcionar como un país normal», enfatizó.
Henry volvió a llamar al diálogo y sugirió que algunos quieren llegar al poder sin pasar por las urnas e incluso eligieron a un presidente y a un primer ministro, en referencia al Acuerdo Montana que aúna a cientos de organizaciones políticas y sociales y apuesta por un Gobierno de transición.
No obstante, para el dirigente, la solución más duradera a la crisis actual debe pasar por la creación de un entorno seguro en el que el pueblo pueda elegir a quienes lo gobiernan.
Aseguró que durante sus casi dos años de gestión ha trabajado para emprender el diálogo y construir el consenso más amplio posible con aquellos que están dispuestos y alabó el documento firmado el pasado 21 de diciembre para la gobernanza pacífica y eficaz en el periodo interino, así como el foro político organizado por el Alto Consejo de Transición que también abogó por elecciones.
Asimismo, reiteró que cualquier solución a la situación nacional no debe ser impuesta desde el exterior, sino que corresponde a los haitianos enrumbar el proyecto común de renacimiento de la nación.
«No hemos venido aquí para que nadie nos dé órdenes. No hemos venido a negociar otro acuerdo más. Estamos aquí para llegar a un acuerdo entre compatriotas que tienen el interés nacional en el corazón, sobre los próximos pasos en la marcha hacia la reconstrucción de nuestra democracia. Estamos, entre nosotros, con nuestros hermanos de Caricom», subrayó. El encuentro organizado en Jamaica reúne a más de 30 actores políticos y de organizaciones sociales de Haití para discutir soluciones a la crisis y sucede a un foro organizado en Puerto Príncipe a finales de mayo que también abordó la gobernanza y las elecciones.
Durante su discurso en el encuentro organizado por la Comunidad del Caribe (Caricom), el jefe de Gobierno alentó a todos los actores aliados o no, a unirse para reconstituir las estructuras del aparato electoral y encontrar mecanismos de financiación para los partidos y los candidatos.
«Ven y ayuda a restablecer la paz social. Ven a hablar con nosotros sobre infraestructuras, energías renovables, autosuficiencia alimentaria y educación. Te esperamos. Haití necesita la contribución de todas sus hijas e hijos», dijo Henry y desestimó querer mantenerse indefinidamente en el poder.
CRISIS SE AGUDIZA
La insistencia en elecciones del titular ocurre mientras la crisis política, económica, social y de seguridad de Haití se agudiza y el hambre amenaza a más de cinco millones de ciudadanos, reconoció Henry.
El precio que pagan los más vulnerables, los más desfavorecidos, es demasiado alto: secuestros para pedir rescate, asesinatos sumarios, bloqueo de carreteras que impiden la libre circulación de personas y mercancías, admitió.
«No, ya no tenemos ni el derecho ni el tiempo para seguir procrastinando. Necesitamos un kombit (unión) nacional para sacar a nuestro país de esta espiral descendente. Haití debe volver a funcionar como un país normal», enfatizó.
Henry volvió a llamar al diálogo y sugirió que algunos quieren llegar al poder sin pasar por las urnas e incluso eligieron a un presidente y a un primer ministro, en referencia al Acuerdo Montana que aúna a cientos de organizaciones políticas y sociales y apuesta por un Gobierno de transición.
CREACIÓN DE ENTORNO SEGURO
No obstante, para el dirigente, la solución más duradera a la crisis actual debe pasar por la creación de un entorno seguro en el que el pueblo pueda elegir a quienes lo gobiernan.
Aseguró que durante sus casi dos años de gestión ha trabajado para emprender el diálogo y construir el consenso más amplio posible con aquellos que están dispuestos y alabó el documento firmado el pasado 21 de diciembre para la gobernanza pacífica y eficaz en el periodo interino, así como el foro político organizado por el Alto Consejo de Transición que también abogó por elecciones.
SOLUCIÓN CORRESPONDE A HAITIANOS
Asimismo, reiteró que cualquier solución a la situación nacional no debe ser impuesta desde el exterior, sino que corresponde a los haitianos enrumbar el proyecto común de renacimiento de la nación.
«No hemos venido aquí para que nadie nos dé órdenes. No hemos venido a negociar otro acuerdo más. Estamos aquí para llegar a un acuerdo entre compatriotas que tienen el interés nacional en el corazón, sobre los próximos pasos en la marcha hacia la reconstrucción de nuestra democracia. Estamos, entre nosotros, con nuestros hermanos de Caricom», subrayó. El encuentro organizado en Jamaica reúne a más de 30 actores políticos y de organizaciones sociales de Haití para discutir soluciones a la crisis y sucede a un foro organizado en Puerto Príncipe a finales de mayo que también abordó la gobernanza y las elecciones.