El primer ministro de
Suecia, Ulf Kristersson, dijo este viernes que su gobierno está dispuesto a
aceptar la llegada de tropas de la OTAN a su territorio de manera temporal
incluso antes de que se formalice el ingreso del país a la alianza,
bloqueado por la reticencia de Turquía y Hungría a dar su visto bueno sin
antes resolver una serie de cuestiones.
"El Gobierno ha
decidido que las Fuerzas Armadas adopten los preparativos con la OTAN para
hacer posibles operaciones conjuntas. Estas pueden implicar el
estacionamiento temporal de material extranjero y personal en territorio
sueco", escriben Kristersson y su ministro de Defensa, Pål Jonson, en el
diario Dagens Nyheter. Esa medida envía una señal "clara" a Rusia y
"refuerza" además la capacidad defensiva sueca, apuntan ambos.
El Gobierno sueco explicó que puede tratarse de estacionar
recursos específicos en lugares de importancia estratégica, por ejemplo,
recursos logísticos en la provincia de Norrbotten (norte) o sistemas de
defensa aérea en el sur. La presencia de tropas de la
OTAN
sería también como una fuerza de garantía frente a una posible operación o
intento de injerencia ruso desde el otro lado del mar Báltico.
Suecia ya cumplió, dice Stoltenberg
El secretario general de la OTAN,
Jens Stoltenberg, aseguró hace unos días, tras reunirse en Estambul con el presidente
turco, Recep Tayyip Erdogan, que Suecia ya cumplió con lo acordado en
Madrid y se mostró esperanzado porque el ingreso se formalice antes de la
cumbre de la Alianza el mes que viene en Vilna. Representantes de Turquía
y Suecia tienen previsto reunirse en unos días para avanzar en la entrada
sueca.
Informa
DW que Suecia goza desde 2022 del estatuto de "invitado" en la OTAN y tiene
su adhesión ratificada por 29 miembros de la Alianza Atlántica, pero
faltan Turquía y Hungría. Mientras Ankara reclama la extradición de
decenas de activistas que considera "terroristas”, Budapest ha criticado
la actitud "hostil" de Estocolmo y espera que se resuelvan una "amplia
cantidad de quejas” antes de dar su aprobación.
Sólo los
miembros de pleno derecho se benefician de la protección del artículo 5 de
la organización, que significa que un ataque contra uno de ellos es
considerado un ataque contra todos.