El candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) deploró que los ciudadanos vivan asustados por la delincuencia, una situación que terminará, cuando se ponga en marcha, en el 2024, el “Plan Abel Martínez”.
“El Gobierno presenta planes ficticios, estadísticas irreales; traen colombianos, traen españoles, presentan el Plan Giuliani… ¡Nada ha funcionado!”, indicó el líder de la oposición en un audiovisual.
Abel Martínez asegura que su Gobierno combatirá la delincuencia de frente, en las calles, para que el pueblo pueda vivir en paz.
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El candidato presidencial del PLD ha criticado la flojedad del Gobierno del PRM ante los asaltos, atracos y muertes violentas en el país, situación que mantiene en zozobra a la población.
Lamentó, en ese sentido, que servicios con el Sistema 911 y el programa de Asistencia Vial se hayan deteriorado, siendo estas políticas públicas piezas claves en el combate a la delincuencia.
En encuentros con ciudadanos en los barrios empobrecidos, Abel Martínez ha abordado la delincuencia desde una visión muy amplia y firme para explicar una tragedia en la que el Estado se ha ausentado de los territorios dejando a su suerte y desvalidos a importantes conglomerados humanos.
Lo identifica como un problema multifactorial, en el que se incluyen la falta de empleos y de mejores salarios, falta de crédito para emprender pequeños negocios, la necesidad de más becas, mejoras de viviendas para superar hacinamiento e insalubridad, los apagones, mayor patrullaje policial, trabajo conjunto con líderes comunitarios, así como facilidades para estudiar en politécnicos, Infotep y centros tecnológicos.
También, le han pedido que en su Gobierno vuelvan programas como el de Ángeles de la Cultura y escuelas de arte y música, que funcionaban en los gobiernos del PLD.
Para Abel Martínez, la exclusión social es una de las principales causas de que los jóvenes de nuestros barrios incurran en actos ilícitos. La desatención del actual Gobierno del PRM ha profundizado el desasosiego y desesperanza en la población de escasos recursos.