En el último año han llegado 81,000 nuevos inmigrantes a la ciudad de
Nueva York, a quienes se ofrece alojamiento y alimentación, mientras esperan algún
resultado sobre sus peticiones de asilo.
Aunque defendió el derecho de estas personas a buscar una mejor vida, el alcalde de la Gran Manzana, Eric Adams, calificó la situación como una crisis para la ciudad.
“La crisis migratoria que está arrasando el mundo, aquí mismo en Nueva York, tenemos más de 81,000 migrantes y solicitantes de asilo aquí”, dijo Adams en la 40 Conferencia la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO).
El demócrata, sin embargo, dijo que estas personas buscan solamente ser parte del sueño americano.
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“Todos quieren hacer una cosa: participar en el sueño americano”, expresó. “No hay nada más antiestadounidense que venir a Estados Unidos, no tener derecho a votar”.
En el mismo evento, el representante Adriano Espaillat descartó que la situación con migrantes en Nueva York sea una “crisis”, ya que consideró que era una “oportunidad”.
“Yo no lo veo como una crisis, yo lo veo como una gran oportunidad y estoy seguro de que esa nueva ola de inmigrantes va a definir de nuevo esta gran ciudad”, acotó Espaillat.
El representante por el Distrito 13 federal defendió que la comunidad latina no es solamente “de un solo tema, de inmigración”, sino también de salud, educación, infraestructura, de derechos civiles.
Aunque reconoció que los asuntos migratorios son esenciales para esta población.
“La inmigración es emblemática de nosotros, es un tema que nos define como comunidad y cerca de aquí, en la calle 45 está el hotel Roosevelt, donde hay centenares de familias que cruzan la frontera diariamente buscando una esperanza”, dijo Espaillat.
La llegada de nuevos inmigrantes a Nueva York se intensificó con el envío de autobuses desde Texas, luego de que el gobernador republicano Greg Abbott criticara las políticas demócratas del presidente Joe Biden.
Aunque el gobierno de Adams ha implementado programas para ayudar a los inmigrantes, también ha criticado a la Administración Biden por no enviar más apoyo, aunado a la exigencia de que se aceleren los trámites migratorios que permitan a los no ciudadanos trabajar y alimentar a sus familias.
La llegada de inmigrantes ha desatado también críticas en algunos barrios de Staten Island y Manhattan.
El miércoles pasado, Manuel Castro, Comisionado de la Oficina de Asuntos Migratorios de la Alcaldía (MOIA), reconoció que hacía falta más ayuda necesaria del Gobierno federal para atender a los nuevos inmigrantes, 50,000 de los cuales están en 170 albergues y hoteles de emergencia abiertos en los cinco condados.
“Estamos viendo cientos de personas llegar cada semana. El flujo cambia, pero hemos estado viendo más personas llegar, y parece ser que el verano está contribuyendo con ese flujo de personas. Sin embargo, como Ciudad tenemos que estar preparados para todo tipo de escenario”, dijo Castro.
Aunque defendió el derecho de estas personas a buscar una mejor vida, el alcalde de la Gran Manzana, Eric Adams, calificó la situación como una crisis para la ciudad.
“La crisis migratoria que está arrasando el mundo, aquí mismo en Nueva York, tenemos más de 81,000 migrantes y solicitantes de asilo aquí”, dijo Adams en la 40 Conferencia la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO).
El demócrata, sin embargo, dijo que estas personas buscan solamente ser parte del sueño americano.
“Todos quieren hacer una cosa: participar en el sueño americano”, expresó. “No hay nada más antiestadounidense que venir a Estados Unidos, no tener derecho a votar”.
En el mismo evento, el representante Adriano Espaillat descartó que la situación con migrantes en Nueva York sea una “crisis”, ya que consideró que era una “oportunidad”.
“Yo no lo veo como una crisis, yo lo veo como una gran oportunidad y estoy seguro de que esa nueva ola de inmigrantes va a definir de nuevo esta gran ciudad”, acotó Espaillat.
El representante por el Distrito 13 federal defendió que la comunidad latina no es solamente “de un solo tema, de inmigración”, sino también de salud, educación, infraestructura, de derechos civiles.
Aunque reconoció que los asuntos migratorios son esenciales para esta población.
“La inmigración es emblemática de nosotros, es un tema que nos define como comunidad y cerca de aquí, en la calle 45 está el hotel Roosevelt, donde hay centenares de familias que cruzan la frontera diariamente buscando una esperanza”, dijo Espaillat.
La llegada de nuevos inmigrantes a Nueva York se intensificó con el envío de autobuses desde Texas, luego de que el gobernador republicano Greg Abbott criticara las políticas demócratas del presidente Joe Biden.
Aunque el gobierno de Adams ha implementado programas para ayudar a los inmigrantes, también ha criticado a la Administración Biden por no enviar más apoyo, aunado a la exigencia de que se aceleren los trámites migratorios que permitan a los no ciudadanos trabajar y alimentar a sus familias.
La llegada de inmigrantes ha desatado también críticas en algunos barrios de Staten Island y Manhattan.
El miércoles pasado, Manuel Castro, Comisionado de la Oficina de Asuntos Migratorios de la Alcaldía (MOIA), reconoció que hacía falta más ayuda necesaria del Gobierno federal para atender a los nuevos inmigrantes, 50,000 de los cuales están en 170 albergues y hoteles de emergencia abiertos en los cinco condados.
“Estamos viendo cientos de personas llegar cada semana. El flujo cambia, pero hemos estado viendo más personas llegar, y parece ser que el verano está contribuyendo con ese flujo de personas. Sin embargo, como Ciudad tenemos que estar preparados para todo tipo de escenario”, dijo Castro.