La Declaración de Brasilia, emitida por los gobiernos de 18 países como apoyo
a los Fondos de Inversión para el Clima (CIF, por sus siglas en inglés, amplía
las oportunidades de República Dominicana para seguir accediendo a recursos
para el financiamiento de la acción climática nacional.
Así lo afirmó el vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), Max Puig, quien explicó que la Declaración de Brasilia “cuenta con el respaldo directo de países desarrollados que ven en el sistema de gobernanza del CIF, un mecanismo ideal para cumplir con su responsabilidad de financiar la acción climática de los países en desarrollo”.
“Aunque el CIF no es uno de los fondos climáticos de las Naciones Unidas, está demostrando ser uno de los más importantes del mundo, debido a su dinámico y abierto sistema de gobernanza interna, en el que la participación de los Estados en desarrollo no sólo es posible, sino que es una realidad, pues República Dominicana ya ocupa dos asientos en posiciones importantes para la discusión técnica y la toma de decisiones”, explicó.
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En tal sentido, Puig recordó que los Fondos de Inversión para el Clima ya aprobaron la financiación de dos proyectos de acción climática en el país, el primero de ellos se anunció durante la COP27, en Egipto, donde se aprobaron cerca de 40 millones de dólares para la restauración de la cuenca alta, media y baja del Río Yuna, gracias al Programa People, Nature and Climate (Pueblos, Naturaleza y Clima), proyecto del que ya se está realizando un plan de inversión para comenzar a viabilizar los fondos.
“El segundo de proyecto se anunció en el primer trimestre de este año a través del programa Acelerando la Transición del Carbón ó ACT, el cual permitirá superar, de manera progresiva y ordenada, el uso del carbón en la generación de energía eléctrica, gracias a una inversión de unos 85 millones de dólares que aprobó financiar el CIF”, precisó.
Insistió en que la Declaración de Brasilia muestra el fuerte apoyo que países desarrollados como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Dinamarca o Países Bajos, darán al CIF para que siga canalizando proyectos de vanguardia en países en desarrollo, especialmente para la adaptación a los efectos negativos del cambio climático.
Así lo afirmó el vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), Max Puig, quien explicó que la Declaración de Brasilia “cuenta con el respaldo directo de países desarrollados que ven en el sistema de gobernanza del CIF, un mecanismo ideal para cumplir con su responsabilidad de financiar la acción climática de los países en desarrollo”.
“Aunque el CIF no es uno de los fondos climáticos de las Naciones Unidas, está demostrando ser uno de los más importantes del mundo, debido a su dinámico y abierto sistema de gobernanza interna, en el que la participación de los Estados en desarrollo no sólo es posible, sino que es una realidad, pues República Dominicana ya ocupa dos asientos en posiciones importantes para la discusión técnica y la toma de decisiones”, explicó.
En tal sentido, Puig recordó que los Fondos de Inversión para el Clima ya aprobaron la financiación de dos proyectos de acción climática en el país, el primero de ellos se anunció durante la COP27, en Egipto, donde se aprobaron cerca de 40 millones de dólares para la restauración de la cuenca alta, media y baja del Río Yuna, gracias al Programa People, Nature and Climate (Pueblos, Naturaleza y Clima), proyecto del que ya se está realizando un plan de inversión para comenzar a viabilizar los fondos.
“El segundo de proyecto se anunció en el primer trimestre de este año a través del programa Acelerando la Transición del Carbón ó ACT, el cual permitirá superar, de manera progresiva y ordenada, el uso del carbón en la generación de energía eléctrica, gracias a una inversión de unos 85 millones de dólares que aprobó financiar el CIF”, precisó.
Insistió en que la Declaración de Brasilia muestra el fuerte apoyo que países desarrollados como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Dinamarca o Países Bajos, darán al CIF para que siga canalizando proyectos de vanguardia en países en desarrollo, especialmente para la adaptación a los efectos negativos del cambio climático.