El ex presidente de Panamá Ricardo Martinelli (2009-2014) fue hallado
culpable del delito de blanqueo de capitales por la compra de una editorial
de medios y condenado a
10 años y ocho meses de prisión.
“Ricardo Alberto Martinelli Berrocal (...) lo condena a la
pena de 128 meses de prisión y el pago de una multa por la suma total de
19.221.600,48 dólares”, indica la sentencia de la jueza liquidadora de
Causas Penales Baloísa Marquínez.
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En un comunicado de prensa
emitido por el Órgano Judicial, se indicó que Martinelli, de 71 años y
candidato presidencial por su partido Realizando Metas (RM) para los
comicios de mayo 2024, fue declarado “responsable como autor” del delito
Contra el Orden Económico, en la modalidad de Blanqueo de Capitales,
específicamente por el artículo 254 del Código Penal, que establece penas de
entre cinco y 12 años.
Esta sentencia, que es de primera
instancia y por lo tanto apelable, ordena “la disolución de dos sociedades y
el (de)comiso de las acciones de una casa editorial, a favor del Estado, así
como la administración de bienes muebles e inmuebles de dicha editorial”,
indicó la misiva judicial.
Por este caso fueron condenados,
además de Martinelli, otras cuatro personas por blanqueo, mientras que 10
fueron absueltas, dijo el Órgano Judicial.
Martinelli, quien se
dice un “perseguido político”, también enfrenta cargos por blanqueo de
capitales en el caso de los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht,
cuyo juicio se espera que comience en agosto próximo.
El caso
“New Business” comenzó en 2017 e involucra a 21 personas por la presunta
compra con fondos públicos de la Editorial Panamá América S.A. (Epasa),
aunque en la audiencia de juicio hay 15 imputados.
Algunos de los
21 acusados pudieron llegar a acuerdos de penas, dijeron a la agencia de
noticias EFE fuentes judiciales. También uno de ellos falleció, de acuerdo
con la información oficial.
Para la compra de Epasa se
recolectaron 43,91 millones de dólares en diciembre de 2010, según la
Fiscalía, que afirma que Martinelli “contactó a contratistas, aportó dinero”
y resultó “beneficiario” al ser el “tenedor del 60 % de las acciones” de la
editorial.