El presidente de
Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, prometió este sábado "ampliar la escala" de la ayuda
humanitaria y de equipamiento militar no letal que entrega a Ucrania, en su
primera visita a Kiev para reunirse con su homólogo ucraniano, Volodimir
Zelenski. Este agradeció al dirigente surcoreano el gesto de visitar por
primera vez al país en guerra, en un viaje no anunciado.
Seúl "ampliará la escala de suministros con respecto al año pasado, cuando entregamos materiales como cascos y chalecos antibala", señaló Yoon, y añadió que la ayuda humanitaria se incrementará a 150 millones de dólares en 2023, desde los 100 millones de dólares donados en 2022. "Gracias por esta conversación significativa. Gracias por su fuerte apoyo", dijo el mandatario ucraniano durante una comparecencia ante la prensa junto a Yoon.
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Zelenski también agradeció el envío de vehículos y equipamiento de desminado que "ayudaron a salvar muchas vidas". Corea del Sur, el noveno mayor exportador de armas del mundo, tiene una política de larga data de no entregar armas a zonas donde hay conflictos activos y ha mantenido este principio pese a las reiteradas peticiones de Estados Unidos, las potencias europeas y de Ucrania.
"La Ucrania de hoy me recuerda a la Corea del Sur del pasado", afirmó Yoon, elogiando la ayuda internacional que permitió que su país "lograra una victoria milagrosa" frente a Pyongyang y se convirtiera en una de las mayores economías del mundo. Yoon también expresó su esperanza de que su visita ayude de alguna manera a Zelenski y a los ucranianos.
"Espero que estas negociaciones abran una nueva página en nuestras relaciones. Lanzamos una iniciativa para ayudar a Ucrania en las esferas militar y humanitaria, y en la reconstrucción de posguerra”, apuntó el mandatario surcoreano, que visitó los suburbios de Bucha e Irpin, donde cientos de civiles murieron durante la breve ocupación de los invasores rusos.
Zelenski destacó la necesidad que tiene su país de reconstruir la infraestructura, en referencia a "escuela, hospitales, hogares, empresas, todo lo que han destruido los misiles rusos y la artillería enemiga”. Por ello, agradeció a Seúl por su inestimable apoyo "a nuestro sistema educacional”. También destacó la necesidad de renovar la "industria de la rehabilitación”, debido a la enorme cantidad de heridos y discapacitados que ha dejado la invasión rusa.
Seúl, que técnicamente sigue en guerra contra Corea del Norte, produce grandes volúmenes de armamentos que son compatibles con los equipos que usa la OTAN.
Seúl "ampliará la escala de suministros con respecto al año pasado, cuando entregamos materiales como cascos y chalecos antibala", señaló Yoon, y añadió que la ayuda humanitaria se incrementará a 150 millones de dólares en 2023, desde los 100 millones de dólares donados en 2022. "Gracias por esta conversación significativa. Gracias por su fuerte apoyo", dijo el mandatario ucraniano durante una comparecencia ante la prensa junto a Yoon.
Zelenski también agradeció el envío de vehículos y equipamiento de desminado que "ayudaron a salvar muchas vidas". Corea del Sur, el noveno mayor exportador de armas del mundo, tiene una política de larga data de no entregar armas a zonas donde hay conflictos activos y ha mantenido este principio pese a las reiteradas peticiones de Estados Unidos, las potencias europeas y de Ucrania.
Ayuda en la reconstrucción
"La Ucrania de hoy me recuerda a la Corea del Sur del pasado", afirmó Yoon, elogiando la ayuda internacional que permitió que su país "lograra una victoria milagrosa" frente a Pyongyang y se convirtiera en una de las mayores economías del mundo. Yoon también expresó su esperanza de que su visita ayude de alguna manera a Zelenski y a los ucranianos.
"Espero que estas negociaciones abran una nueva página en nuestras relaciones. Lanzamos una iniciativa para ayudar a Ucrania en las esferas militar y humanitaria, y en la reconstrucción de posguerra”, apuntó el mandatario surcoreano, que visitó los suburbios de Bucha e Irpin, donde cientos de civiles murieron durante la breve ocupación de los invasores rusos.
Zelenski destacó la necesidad que tiene su país de reconstruir la infraestructura, en referencia a "escuela, hospitales, hogares, empresas, todo lo que han destruido los misiles rusos y la artillería enemiga”. Por ello, agradeció a Seúl por su inestimable apoyo "a nuestro sistema educacional”. También destacó la necesidad de renovar la "industria de la rehabilitación”, debido a la enorme cantidad de heridos y discapacitados que ha dejado la invasión rusa.
Seúl, que técnicamente sigue en guerra contra Corea del Norte, produce grandes volúmenes de armamentos que son compatibles con los equipos que usa la OTAN.