Guerrero dijo que los casos de homicidios se suceden unos tras otros, los tiroteos en la vía pública cada día son más numerosos y los atracos a mano armada están a la orden del día.
“Los robos con escalamiento a los hogares son perturbadores de la paz pública, los escándalos en los puntos de drogas se suceden unos a otros y la ratería común está a la orden del día”, declaró Guerrero.
Revelo que, en los Distritos Municipales de Las Barias, de Baní y de Pizarrete de Nizao, se han producido más de nueve robos con escalamiento a los hogares rompiendo las verjas de hierro, así como en las comunidades de Los Tumbaos, Quijada Quieta, Sección San José, del Municipio de Matanzas y Las Salinas de Puerto Hermoso, del municipio de Baní, se han producido más de 12 robos con escalamiento de viviendas rompiendo las ventanas.
Destacó que las autoridades policiales no han apresado a nadie por estos casos.
Narró que el día 20 de este mes de agosto a las 3:00 de la madrugada delincuentes del crimen organizado, mataron a balazos a los jóvenes Franyelis Araujo Arias y Rusbel Peña e hirieron al joven William de Jesús Hidalgo Báez, en la avenida Fabio F. Herrera esquina calle entrada al Residencial BHD, del Municipio de Baní.
“Ese mismo día 20 a las 10:00 de la noche en el Municipio de Matanzas el joven Víctor Guerrero mató a balazos al joven Nathanael Guerrero Lara-Nino e hirió peligrosamente a una menor de edad; el homicida también resultó herido de una estocada que le propinó el occiso”, relató Guerrero en Rueda de Prensa.
Describió que el pasado viernes 25 en el Municipio de Nizao, en la carretera que une a los Distritos Municipales de Santana y Pizarrete se produjo un atraco a mano armada resultandos heridos de balas las jóvenes Lirelis Quezada y Roció González Marte, de Pizarrete y el joven Miguel Suarez, de Santana.
El ex senador expresó que ante las denuncias que ha venido haciendo de esta ola generalizada de asesinatos y crímenes contra la población indefensa, la reacción de las autoridades policiales y algunos dirigentes del PRM fue tomarlo como chivo expiatorio y desatar una campaña atribuyéndole ser el abuelo del presunto homicida Aldrin Manuel Lara Martínez sosteniendo que Lara Martínez se identificó como nieto suyo cuando alquiló el vehículo usado en el ataque armado.
“Luego cambiaron esta versión por otra de que yo era su tío y el homicida, mi sobrino. Últimamente también cambiaron esta versión por otra de que yo tengo oculto al homicida en una finca de mi propiedad”, explicó.