La aerolínea estadounidense United Airlines paralizó temporalmente sus despegues en Estados Unidos debido a un problema informático y llegó a pedir apoyo a la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA, por su siglas en inglés) para acometer la operación.
La alerta, que saltó aproximadamente a la una de la tarde hora de Washington (18:00 GMT) y se prolongó durante una hora, llegó a poner en estado de alarma a la FAA, a quien se le pidió que autorizara la parada en tierra de todas las aeronaves de la aerolínea en Estados Unidos.
“Estamos experimentando un problema tecnológico en todo el sistema y estamos reteniendo todos los aviones en sus aeropuertos de salida. Los vuelos que ya están en el aire continúan hacia su destino según lo previsto”, esgrimió United Airlines en su comunicado antes de informar minutos después que habían detectado y resuelto el contratiempo.
Según la última actualización de la compañía, ahora trabajan para “reanudar los vuelos” y para conseguir que “los clientes afectados” lleguen a sus destinos “lo antes posible”.
El problema tecnológico de United Airlines alertó incluso al propio secretario de Transporte de EE.UU., Pete Buttigieg, quien, a través de una publicación en la red social X (antes Twitter), dijo antes que se solucionara el problema que permanecía “al tanto” sobre la “causa y el alcance” de mismo.