Los diputados aprobaron el proyecto con 101 a favor registrados generalmente por los legisladores del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y sus aliados, mientras que los opositores se retiraron del hemiciclo en rechazo a la pieza y a los pronunciamientos del oficialismo.
El proyecto, en sus objetivos generales, plantea que el Poder Ejecutivo pueda permitir la importación de alimentos en situaciones de emergencia, desabasto o desastres naturales que generen escasez de bienes que componen la canasta familiar.
El proyecto de ley original que depositó en octubre el Poder Ejecutivo disponía que la tasa cero era esencialmente para importar azúcar, pero la comisión de diputados acordó excluir el azúcar y permitir la importación de los demás alimentos.
La iniciativa de los congresistas ordena a los ministerios de Salud Pública y Agricultura que revisen los alimentos importados para que así garanticen el derecho a la salud y a la seguridad alimentaria de las personas.
También, el documento legislativo puntualiza que en caso de que el alimento a importar sea jarabe de caña, remolacha o azúcar líquida, el Instituto Nacional del Azúcar (Inazucar) deberá tramitar los permisos para traer los productos al país.
Opuestos
Antes de aprobarse la medida en primera lectura, los voceros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo (FP) pidieron que el proyecto sea devuelto a la Comisión de Hacienda por entender que necesita mayor revisión.
El diputado Luis Henriquez, portavoz del PLD, dijo que el proyecto se corresponde con "una política errática" que busca "destruir " a los productores nacionales.
Mientras que Tobias Crespo, vocero de la Fuerza del Pueblo, coincidió con que la medida "está articulada únicamente para destruir a la producción" dominicana y enfatizó que, aunque el Gobierno ha implementado estrategias similares, los precios de los alimentos continúan subiendo.
De su lado, el diputado José Horacio Rodríguez, del partido Opción Democrática, negó que en República Dominicana haya desabastecimiento de los alimentos de la canasta básica, como establecen los argumentos del proyecto aprobado, por lo que pidió un mejor estudio de la pieza.
Rodríguez dijo que detrás del proyecto hay un supuesto interés de garantizar el negocio de los empresarios, pero quitar el respaldo a los productores nacionales, provocando así pérdida de empleos y consecuencias económicas.