Moradores de la calle el Sol, del
barrio Capotillo, denunciaron que una supuesta banda de menores de edad mantiene la zona en
una “zozobra” constante, ya sea por la música alta de un establecimiento de
bebidas o por conflictos con los vecinos.
Según una denunciante dijo a este medio, el administrador del negocio “La Zorra” supuestamente fue deportado de Estados Unidos, vinculado a la banda Los Trinitarios, y ahora trabaja en el reclutamiento de menores de edad para formar un grupo similar.
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“Él tiene un grupo de menores que son los que prácticamente abren su negocio, él les deja las llaves, y últimamente eso se está saliendo de control porque no están respetando a la gente mayor del barrio, y cuando los llaman a la atención, eso es botella, estrellando, amenazando y de todo”.
La señora, que prefirió no revelar su nombre por miedo a represalias, dijo que una madrugada llegaba del hospital con un familiar enfermo y que los menores empezaron a hacer desorden y a amenazar.
Dijo que ya ha pasado varias veces, que los menores empiezan a vocear y amenazar a los vecinos. Y que además de alterar el orden público, también han irrespetado a vendedores, lanzando las mercancías al piso.
“Entonces, ellos lo que hacen es que cuando se arman los problemas, salen y dicen, `no, yo soy menor, tengan cuidado”, agregó la denunciante.
Con respecto a la supuesta banda, la mujer aseguró que, “También ellos, además de que utilizan a los menores, también utilizan a otros que no son menores, que tampoco viven por aquí, para que desafíen aquí a todo el mundo, y para que le falten al respeto a todo el mundo, implanten el terror en esta calle. Esta calle está en El Capotillo, pero aquí nunca se ha utilizado, especialmente en ese pedazo, ese tipo de falta de respeto”.
Según una denunciante dijo a este medio, el administrador del negocio “La Zorra” supuestamente fue deportado de Estados Unidos, vinculado a la banda Los Trinitarios, y ahora trabaja en el reclutamiento de menores de edad para formar un grupo similar.
“Él tiene un grupo de menores que son los que prácticamente abren su negocio, él les deja las llaves, y últimamente eso se está saliendo de control porque no están respetando a la gente mayor del barrio, y cuando los llaman a la atención, eso es botella, estrellando, amenazando y de todo”.
La señora, que prefirió no revelar su nombre por miedo a represalias, dijo que una madrugada llegaba del hospital con un familiar enfermo y que los menores empezaron a hacer desorden y a amenazar.
Dijo que ya ha pasado varias veces, que los menores empiezan a vocear y amenazar a los vecinos. Y que además de alterar el orden público, también han irrespetado a vendedores, lanzando las mercancías al piso.
“Entonces, ellos lo que hacen es que cuando se arman los problemas, salen y dicen, `no, yo soy menor, tengan cuidado”, agregó la denunciante.
Con respecto a la supuesta banda, la mujer aseguró que, “También ellos, además de que utilizan a los menores, también utilizan a otros que no son menores, que tampoco viven por aquí, para que desafíen aquí a todo el mundo, y para que le falten al respeto a todo el mundo, implanten el terror en esta calle. Esta calle está en El Capotillo, pero aquí nunca se ha utilizado, especialmente en ese pedazo, ese tipo de falta de respeto”.