Darvin Ham sorprendió de inicio dejando en el banquillo a Russell para apostar por un quinteto muy alto y físico (Vanderbilt junto a LeBron, Taurean Prince, Cam Reddish y Anthony Davis) y, a priori, con menor arsenal ofensivo y tiro exterior.
La apuesta le salió muy bien en un encuentro que los Lakers llegaron a ganar por 26 puntos en el tercer cuarto y que supieron resolver en un último periodo en el que los Thunder consiguieron ponerse a solo 8.
LeBron y Davis brillaron hasta quedarse ambos muy cerca del triple-doble. ‘King James’ se lució con 40 puntos (13 de 20 en tiros, un enorme 5 de 5 en triples y un también perfecto 9 de 9 desde la línea de personal para su máxima anotación del curso), 7 rebotes y 7 asistencias y el pívot aportó 26 puntos (11 de 21), 11 rebotes y 7 asistencias.
“Este fue uno de los primeros partidos de ‘ganar o ganar’ para nosotros en esta temporada”, dijo LeBron, a solo una semana de cumplir 39 años, en declaraciones a la retransmisión de la cadena Spectrum SportsNet.
“Hoy estábamos desesperados por ganar y los momentos desesperados requieren medidas desesperadas”, añadió LeBron, quien remató su espléndida noche con 15 puntos en el último cuarto para impedir la remontada local.
Russell destacó con 15 puntos en una segunda unidad angelina muy productiva: Rui Hachimura consiguió 21 puntos y 6 rebotes y Austin Reaves logró 11 puntos y 9 asistencias.
Los Lakers (16-14 de balance) llegarán con una sonrisa a la jornada especial por Navidad de la NBA, donde les esperan nada menos que los Boston Celtics (líderes del Este con 22-6) en un nuevo cara a cara de la rivalidad más legendaria de la liga.
Por su parte, los Thunder (18-9) lo intentaron hasta el final pero no pudieron evitar la derrota tras tres triunfos seguidos.
Shai Gilgeous-Alexander (34 puntos y 7 asistencias), Jalen Williams (28 puntos y 6 rebotes) y Chet Holmgren (19 puntos y 10 rebotes) encabezaron a unos Thunder que sufrieron desde el triple con un gris 13 de 41 (31,7 %) frente al fantástico 16 de 32 (50 %) de los Lakers.