En el país se distribuyen anualmente 2,333 kilos de cocaína en 39 mil
puntos de ventas. Esta cifra es el 7 o diez porciento de la droga que llega a
República Dominicana y que luego es transportada a otros destinos de América o
Europa.
Las cifras son parte de informes recolectados por el programa de Investigación Reporte Especial con Julissa Céspedes y que toma como fuentes medios nacionales.
$ads={1}
En República Dominicana, más de 400 mil kilogramos de cocaína transitan anualmente a través de puertos, aeropuertos y costas. Solo el 7% al 10%, aproximadamente 28,000 kilogramos, permanece en el país. Se estima que los narcotraficantes locales manejan unos 2,333 kilogramos de cocaína, mezclándola antes de su venta.
La cocaina ligada con marihuana, éxtasis, crack, heroína y hachís, se distribuye en más de 39 mil puntos en todo el país y Puerto Rico.
La periodista conversó con varios adictos en recuperación internos en Hogar Crea Dominicano. Uno de ellos es Ramón Valdés y Carvajal. Es un hombre joven que se dedicaba a la venta de drogas en la Calle 42 del populoso barrio Capotillo.
Entonces yo empecé muy temprano a bregar con la venta de estupefacientes. ¿A qué edad empezaste? A los 16 años. ¿Cómo entraste a eso? Porque veía los otros muchachos del barrio. Tenía unos cuantos compañeros que ya no están, que están muertos, que murieron en la guerrilla de la pandilla, en la calle, en la venta de droga. Por lo puntos, por los puntos, narra Váldes a Julissa Céspedes.
“¿Qué tú vendía? Yo vendía cocaína, vendía marihuana, vendía crack. ¿Cuánto cuesta una raya de cocaína? Una raya de cocaína. Ahora mismo cuesta. En ese sector populoso, el capotillo cuesta 40 $ y lo más 50 $. Pero eso es barato. Sí, porque una raya equivale como a un medio miligramo, que es un gramo. Son diez raya un gramo de cocaína trae diez rayitas de eso. Entonces ya el gramo viene costando 400 o 500 $.
Y tú tenías que consumir aparte de venderla. Yo después que tuvimos problemas empecé a consumir patada y castigo, patada despierto, porque eso te sube la autoestima, eso te pone a oír como a ver. Tú oyes sí y dices guau, oye, por y viene gente por ahí, Eso te pone paranoico, Te frikea”, narra como se sentía al consumir.
Las cifras son parte de informes recolectados por el programa de Investigación Reporte Especial con Julissa Céspedes y que toma como fuentes medios nacionales.
En República Dominicana, más de 400 mil kilogramos de cocaína transitan anualmente a través de puertos, aeropuertos y costas. Solo el 7% al 10%, aproximadamente 28,000 kilogramos, permanece en el país. Se estima que los narcotraficantes locales manejan unos 2,333 kilogramos de cocaína, mezclándola antes de su venta.
La cocaina ligada con marihuana, éxtasis, crack, heroína y hachís, se distribuye en más de 39 mil puntos en todo el país y Puerto Rico.
La periodista conversó con varios adictos en recuperación internos en Hogar Crea Dominicano. Uno de ellos es Ramón Valdés y Carvajal. Es un hombre joven que se dedicaba a la venta de drogas en la Calle 42 del populoso barrio Capotillo.
Entonces yo empecé muy temprano a bregar con la venta de estupefacientes. ¿A qué edad empezaste? A los 16 años. ¿Cómo entraste a eso? Porque veía los otros muchachos del barrio. Tenía unos cuantos compañeros que ya no están, que están muertos, que murieron en la guerrilla de la pandilla, en la calle, en la venta de droga. Por lo puntos, por los puntos, narra Váldes a Julissa Céspedes.
No solo vendía, también consumía cocaína
Dice que vendía cocaína y crack, pero la muerte de su hermano por el control del punto de drogas lo llevó a rehabilitar.“¿Qué tú vendía? Yo vendía cocaína, vendía marihuana, vendía crack. ¿Cuánto cuesta una raya de cocaína? Una raya de cocaína. Ahora mismo cuesta. En ese sector populoso, el capotillo cuesta 40 $ y lo más 50 $. Pero eso es barato. Sí, porque una raya equivale como a un medio miligramo, que es un gramo. Son diez raya un gramo de cocaína trae diez rayitas de eso. Entonces ya el gramo viene costando 400 o 500 $.
Y tú tenías que consumir aparte de venderla. Yo después que tuvimos problemas empecé a consumir patada y castigo, patada despierto, porque eso te sube la autoestima, eso te pone a oír como a ver. Tú oyes sí y dices guau, oye, por y viene gente por ahí, Eso te pone paranoico, Te frikea”, narra como se sentía al consumir.