Los abogados designados por el tribunal para Duane “Keffe D” Davis dijeron a The Associated Press tras la vista que creen que puede pagar la fianza. Habían solicitado una fianza no superior a 100,000 dólares.
Los abogados argumentaron en una presentación judicial un día antes que su cliente -no los testigos, como habían dicho los fiscales- corría peligro.
“Creemos que puede” pagar la fianza, declaró el abogado de oficio Robert Arroyo tras la vista del martes.
Los abogados acusaron a los fiscales de malinterpretar una grabación telefónica de la cárcel y una lista de nombres facilitada a los familiares de Davis, y de informar erróneamente al juez de que Davis supone una amenaza para el público si fuera puesto en libertad.
Davis “nunca amenazó a nadie durante las llamadas telefónicas”, dijeron Arroyo y Charles Cano, defensores públicos especiales adjuntos, en su escrito de siete páginas presentado el lunes. “Además, la interpretación (de los fiscales) del uso de ‘luz verde’ es rotundamente errónea”.
La referencia a la “luz verde” procede de una grabación de una llamada a la cárcel en octubre que los fiscales Marc DiGiacomo y Binu Palal facilitaron el mes pasado a la juez de distrito del condado de Clark, Carli Kierny, que presidió la vista de la fianza.
En el escrito de la fiscalía no se hace referencia a que Davis diera instrucciones a nadie para que hiciera daño a alguien, ni a que alguien relacionado con el caso sufriera daños físicos. Pero los fiscales añadieron que “en el mundo (de Davis), una ‘luz verde’ es una autorización para matar”.
“El hijo de Duane estaba diciendo que había oído que había una luz verde sobre la familia de Duane”, escribieron los abogados de Davis, usando su nombre de pila. “Duane obviamente no sabía de qué estaba hablando su hijo”.
Los abogados de Davis también usaron su nombre de pila el lunes, pidiendo a Kierny que considerara lo que llamaron “la pregunta obvia”.
“Si Duane es tan peligroso, y las pruebas tan abrumadoras”, escribieron, “¿por qué (la policía y los fiscales) esperaron 15 años para detener a Duane por el asesinato de Tupac Shakur?”.
Los fiscales apuntan a las propias palabras de Davis desde 2008 -en entrevistas con la policía, en unas memorias reveladoras de 2019 y en los medios de comunicación- que, según ellos, proporcionan pruebas sólidas de que orquestó el tiroteo de septiembre de 1996.
Los abogados de Davis argumentan que sus descripciones del asesinato de Shakur fueron “hechas con fines de entretenimiento y para ganar dinero.”
Davis, originario de Compton (California), es la única persona con vida de los que se encontraba en el auto desde el que se efectuaron los disparos en el tiroteo que también hirió al magnate de la música rap Marion “Suge” Knight. Knight cumple ahora 28 años en una prisión de California por un tiroteo mortal no relacionado, en el área de Los Ángeles en 2015.
Los abogados de Davis señalaron el lunes que Knight es un testigo ocular del tiroteo de Shakur, pero no testificó ante el gran jurado que acusó a Davis antes de su detención el 29 de septiembre, fuera de su casa de Henderson. La policía de Las Vegas había entregado una orden de registro en la casa a mediados de julio.
Davis se declaró inocente y permanecía encarcelado sin fianza en el Centro de Detención del Condado de Clark, en Las Vegas, donde se graban habitualmente las llamadas telefónicas de los detenidos. Si es declarado culpable en el juicio, podría pasar el resto de su vida en prisión.
Arroyo y Cano han argumentado que su cliente, de 60 años, está delicado de salud tras una batalla contra un cáncer que está en remisión y que no huirá para evitar el juicio.
Davis sostiene que recibió inmunidad judicial en 2008 por parte de un grupo de trabajo del FBI y la policía de Los Ángeles que investigaba los asesinatos de Shakur en Las Vegas y del rapero rival Christopher Wallace, conocido como The Notorious B.I.G. o Biggie Smalls, seis meses después en Los Ángeles.
DiGiacomo y Palal dicen que cualquier acuerdo de inmunidad era limitado. La semana pasada, presentaron al tribunal una grabación de audio de una entrevista del 18 de diciembre de 2008 con el grupo de trabajo durante la cual, según ellos, a Davis “se le dijo específicamente que lo que dijera en la sala no sería utilizado en su contra, pero (que) si hablaba con otras personas, eso podría ponerle en peligro”.
Los abogados de Davis respondieron el lunes con una referencia a la publicación hace 12 años de un libro escrito por el ex detective de la policía de Los Ángeles Greg Kading, que asistió a esos interrogatorios.
“Duane no está preocupado”, dijeron los abogados, “porque su presunta implicación en la muerte de Shakur ha salido a la luz pública desde... 2011″.